¿Cómo conseguir un informe pericial humedades?

Para conseguir un informe pericial de humedades deberás acudir a los colegios profesionales, que suelen elaborar listas de peritos o bolsas de técnicos capacitados para hacer peritaciones.

Si estás incurso en un procedimiento judicial será el propio juez quien requiera el informe pericial para resolver el problema entre las partes.

En ocasiones, también la compañía aseguradora puede pedir la realización de un informe cuando tenga dudas sobre si el incidente ha sido intencionado o existe algún tipo de fraude en la reclamación o se ha producido un mal uso de las instalaciones o un deficiente mantenimiento por parte del cliente.

Si se adquiere una vivienda por primera vez y se encuentran desperfectos de este tipo, lo más aconsejable será redactar un escrito expresando todos los defectos que se observen para entregarlo al promotor y sea él quien se haga cargo de su arreglo. Si no lo hace, entonces ha llegado el momento de contactar con un perito o arquitecto técnico para que redacte un informe y con él reclamar la reparación ante un juez con el respaldo de un profesional en la materia.

¿Quién elabora el informe pericial de humedades?

Un informe pericial de humedades debe ser redactado por técnicos competentes y colegiados, arquitectos o arquitectos técnicos, pues no puede encomendarse a cualquier persona debido a los específicos conocimientos que deben poseerse con el fin de que el dictamen tenga verdadera fiabilidad.

Además, el informe pericial deberá ser visado por un colegio profesional, por lo que únicamente puede hacerlo un profesional competente dentro del sector.

Es recomendable contar con un perito o con un técnico experto, pero también con un abogado entendido en la materia que dé un asesoramiento completo y se encargue de gestionar la reclamación de una forma más rápida y ágil.

Documentación que se debe aportar

La documentación que debes entregar a los peritos no es demasiado voluminosa porque realmente es el perito quien elabora todo el informe de su propia mano, pero es cierto que existen documentos referentes al edificio o a obras realizadas en él que pueden facilitar mucho el trabajo del técnico y que pueden ayudarte a defender tus intereses mucho mejor. Estos documentos son:

- El libro del edificio, que debe contener toda la información del edificio desde los materiales de su construcción, todas las obras y reformas que se han efectuado en él a lo largo de los años, contratos de mantenimiento, de luz, de gas, de agua y proyectos efectuados para mejorar el edificio. Toda la información puede ser útil para encontrar la causa de las humedades y llegar a la mejor solución para combatirlas.

- El proyecto de la construcción. Este debe pedirse a la Administración pública donde se registró en su momento y servirá al perito para informarse bien sobre los posibles desperfectos que sufre la edificación, así como sobre el uso de materiales poco apropiados.

- Las normas de uso y mantenimiento de las instalaciones. Aquí es donde las aseguradoras ponen la lupa para evitar pagar los desperfectos, y es que un mal uso de las instalaciones o un mantenimiento incorrecto les darán la excusa, en la mayoría de los casos, para no abonar los gastos al perjudicado.

- Los contratos de seguros: con ellos el perito sabrá a qué atenerse con tu póliza y podrá decirte si estás cubierto o no.