¿Cuándo solicitar el certificado huella de carbono?
La certificación de huella de carbono no es de cumplimiento obligatorio. Por eso, es una decisión que depende enteramente de ti. Debes valorar que la aplicación de las normas técnicas para obtener la certificación de huella de carbono puede ayudar a tu empresa a contar con una herramienta muy útil para poner en práctica una gestión medioambiental que contribuya a reducir la emisión de gases perjudiciales para la atmósfera.
Y si no es obligatorio, ¿por qué solicitar un certificado de huella de carbono? Pues todo depende de la actitud de las empresas y organizaciones. Si has reflexionado sobre cómo puede influir tu empresa en la mejora de las condiciones de toda la sociedad, estarás demostrando que te preocupa la responsabilidad social.
Desarrollar buenas prácticas en la mejora de las condiciones medioambientales es un activo que tus clientes valorarán, la concienciación ecologista es cada vez mayor. El cumplimiento de las normas técnicas con las que obtener un certificado de huella de carbono es la forma de expresar y demostrar a terceros tu compromiso para contribuir a minimizar los efectos del cambio climático.
Las indicaciones y pautas de la huella de carbono te ayudarán a implementar políticas de reducción de emisiones efectivas y con ello conseguir ahorro en los costes relacionados con el consumo energético.
Las normas se proponen reducir la emisión de los gases de efecto invernadero, el dióxido de carbono es uno de los más perjudiciales, pero también te ayudarán a reducir las emisiones de otros gases como el óxido de nitroso, el metano, los hidrofluorocarburos o los fluoruros de azufre.
También puede ser una guía a la hora de seleccionar proveedores, materiales, diseño de productos. Al asegurarte que tus colaboradores también asumen compromisos de responsabilidad social y medioambiental, estarás contribuyendo a ampliar la red de empresas sostenibles.
Se pueden obtener varios certificados de la huella de carbono. El certificado aenor de huella carbono ofrece tres modalidades de acreditaciones de huella de carbono:
-Emisiones CO2eqv calculadas: Esta certificación corrobora que el cálculo de las emisiones de CO2 ha seguido las metodologías PAS 2050 y GHG Protocol.
-Emisiones CO2eqv compensadas: La huella de carbono se calcula como en el caso anterior y se añaden las toneladas de CO2 resultantes.
-Emisiones CO2eqv reducida: Se realiza la medición de la huella de carbono y la empresa debe probar que sus emisiones se han reducido en un 3% en comparación con el año anterior. Además, se concede su derecho de uso anualmente.
Dependerá del tamaño y de la complejidad organizativa de tu empresa. Si se trata de calcular la huella de carbono teniendo en cuenta únicamente los desplazamientos de vehículos, el consumo de combustibles fósiles, las fugas de los equipos de climatización y refrigeración y el consumo eléctrico, el cálculo no será demasiado complicado. Bastará con recopilar los datos para poder aplicar los criterios de las normas técnicas. Una vez obtenido los datos, el cálculo es inmediato.
Normativa y requisitos del certificado huella de carbono
La huella de carbono es una certificación que obtienen aquellas empresas que cumplen las normas técnicas correspondientes con la mejora de la calidad del Medio Ambiente. No es una obligación, y, por tanto, la legislación no obliga a obtener estas certificaciones. Sin embargo, se pueden encontrar menciones a este concepto en varias leyes de ámbito nacional. Algunas de estas leyes son:
Esta es la Ley de Economía Sostenible. La ley se redactó con el objetivo de fomentar iniciativas legislativas, administrativas y reglamentarias para impulsar el crecimiento económico, pero teniendo en cuenta que el modo de crecimiento deberá ser equilibrado, duradero y respetuoso con la utilización de recursos naturales, el uso eficiente de la energía y la reducción de la contaminación.
La Ley de Economía Sostenible se centra particularmente en el uso eficiente de los medios de transporte y menciona que se debe fomentar la utilización de envases y embalajes sostenibles para que se reduzca la huella de carbono del trasporte utilizado.
Se trata de la Ley de evaluación medioambiental. La evaluación ambiental es el instrumento que permite compatibilizar el desarrollo con la protección medioambiental. Esta ley establece la información que deben incluir los estudios medioambientales estratégicos. La huella de carbono es uno de los aspectos que estos estudios deben contener.
Este Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se propuso crear un registro de huella de carbono. Es una medida dirigida a reducir el nivel nacional de emisiones de gases de efecto invernadero.
Formar parte de este registro no es obligatorio y los legisladores han tenido en cuenta a las pequeñas empresas PYMES incluyendo medidas que faciliten su participación en este registro. Por ejemplo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha publicado una guía dirigida a pequeñas y medianas empresas sin experiencia en huella de carbono para que puedan afrontar por ellas mismas el cálculo de la huella de carbono.
En parte la redacción de este real decreto viene motivada por la Decisión 406/2009/CE del Parlamento Europeo y Consejo que pretendía impulsar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los países miembros.
Otra normativa relacionada con las emisiones de dióxido de carbono es el Real Decreto 1494/2011 que regula el Fondo de Carbono para una Economía Sostenible (FES – CO2). El Fondo de Carbono es una medida que contempla la Ley de Economía Sostenible para financiar proyectos cuyo objetivo sea la reorientación de la actividad económica hacia modelos cuyas emisiones en carbono sean reducidas.
Por último, mencionaremos algunas normas y referenciales que se han desarrollado para efectuar las mediciones de la huella de carbono:
-PAS 2060: Esta especificación demuestra la neutralidad de carbono en las organizaciones.
-GHG Protocol: Destinada al cálculo y comunicación de las emisiones de gases de efecto invernadero en organizaciones.
-ISO 14069: Norma para la huella de carbono de las organizaciones.
¿Cómo conseguir el certificado huella de carbono?
Para obtener el certificado de huella de carbono, tienes que haber aplicado la norma y seguir la base metodológica para calcular la huella de carbono. Si cuentas con personal especializado, puedes realizar los cálculos necesarios como un proceso interno de la actividad de la empresa.
La certificación propiamente dicha es emitida por entidades certificadoras designadas por el Ministerio de Industria y Energía para desarrollar actividades de normalización y certificación. El certificado de huella de carbono puede ser de emisiones CO2 calculadas, compensadas o reducidas.
Otra opción posible es encargar a una consultora la gestión de todo el proceso: la implementación de la norma para la medición de la huella de carbono y el proceso de obtención del certificado de la huella de carbono.
Cuando una gestora o una entidad de certificación se encarga de aplicar la norma para obtener el certificado de huella de carbono se suelen seguir una serie de pasos. Cada auditor o entidad gestora tiene procedimientos propios, pero por lo general los pasos que suelen seguir son:
-Planificación o auditoría inicial: Es una toma de contacto con el tipo de actividad que desarrollas y el esquema organizativo de tus procesos de trabajo. En esta fase se crean de equipos de colaboración entre los auditores y el personal de tu empresa y se diseña la programación para ir implantando la norma.
-Recogida de datos: Se recopila toda la información sobre las fuentes emisoras de gases de efecto invernadero.
-Cálculo de la huella de carbono: Con los datos recopilados, se aplica la metodología determinada por la normalización en materia medioambiental y se emplean las herramientas reconocidas por los organismos normalizadores internacionales.
-Diseño de un plan de reducción: En función de los resultados obtenidos con la medición de la huella de carbono se deciden las acciones correctivas para lograr los niveles establecidos por la norma.
-Seguimiento, registro en MAGRAMA y obtención del certificado: Si hay que adoptar alguna medida correctora, se vuelve a iniciar el proceso de auditoría para aplicar las medidas necesarias que garanticen el cumplimiento de los estándares de la norma.
Una vez que la entidad de certificación ha emitido la conformidad con la norma, se realizan los trámites para incorporar a tu empresa en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Este sello de MAGRAMA es una acreditación oficial que demuestra el compromiso de tu empresa con la protección medioambiental que obtendrás, además del certificado de huella de carbono.
Da igual el tipo de actividad que realice tu empresa, si estás interesado en obtener el certificado de huella de carbono puedes implementar la norma. El sector agroalimentario parece uno de los más concienciados. El certificado de huella de carbono lo han recibido, por ejemplo, las Bodegas Matarromera para tres de sus vinos. Pero otros sectores como la vivienda, el calzado, la industria papelera, también están certificándose en huella de carbono.
¿Qué es el certificado huella de carbono?
La huella de carbono es un concepto que no todo el mundo tiene claro, incluso hay quien lo relaciona con la datación del Carbono-14. ¡Nada más lejos de la realidad! La huella de carbono es un método que sirve para medir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero.
Estas emisiones tienen un impacto directo sobre el calentamiento global, en realidad, el dióxido de carbono es el principal responsable del calentamiento y sus efectos sobre el clima van a seguir siendo muy notables en los próximos años. El CO2 permanece en la atmósfera durante más tiempo que otros gases efecto invernadero que también retienen el calor.
El concepto huella de carbono es de reciente creación. Se relaciona con el término huella ecológica acuñado por los investigadores Wackernagel y Rees en 1996, aunque no se trata de conceptos equivalentes. La huella ecológica se definió como un indicador que permitiera reconocer un desarrollo sostenible, es decir, que el balance entre el consumo de recursos naturales y la generación de residuos es el adecuado para mantener el ecosistema.
El concepto huella de carbono aparece por primera vez en el año 2004 según Wiedmann y Minx, y su ámbito de aplicación se centra en el volumen de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera como resultado de una actividad de producción o de consumo de bienes y servicios.
La preocupación por el cambio global del clima ocasionado por la acción del hombre y, en particular, el calentamiento global cuyos efectos podemos apreciar en los últimos años, pueden tener un impacto sobre todos nosotros.
Hay estudios que prevén que, si el ritmo de aumento en las temperaturas continúa a este ritmo, el agua potable empezará a escasear, la producción de alimentos se verá afectada, las sequías, inundaciones, olas de calor y tormentas serán cada vez más severas.
Por eso es importante que todos nos concienciemos para reducir en lo posible las emisiones de gases de efecto invernadero. Si desarrollas una actividad empresarial, existen herramientas que pueden ayudarte a reducir las emisiones de CO2 y, con ello, contribuirás a la mejora de las condiciones medioambientales.
El certificado de huella de carbono es una de estas herramientas. Se trata de la aplicación de una serie de normas de manera voluntaria para cuantificar, reducir y neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cuantas más empresas se adhieran al cumplimiento de las normas que acreditan la certificación de la huella de carbono, mayor será la red de tejido económico que desarrolla su actividad con una reducida generación de dióxido de carbono y, en consecuencia, mayores serán resultados positivos sobre el clima, hecho del que nos beneficiamos todos.
Existen organizaciones normalizadoras y certificadoras que elaboran normas técnicas en colaboración con otros organismos internacionales para mejorar las condiciones medioambientales y mitigar los efectos de cambio climático y el calentamiento global.
La certificación de la huella de carbono se puede aplicar tanto a organizaciones como a los productos.
Cuanto cuesta certificado huella de carbono
El precio de la obtención del certificado de huella de carbono varía según distintos factores, como el tamaño de la empresa, el tipo de actividad que realiza, y la cantidad de emisiones que se pretende calcular. Generalmente, el coste del certificado puede oscilar entre 400 € y 1.500 € para pequeñas y medianas empresas. En el caso de las grandes corporaciones, el precio puede aumentar considerablemente, llegando a superar los 5.000 €, dado el volumen de actividad y la complejidad de las operaciones.
La huella de carbono es un indicador que mide la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente por un individuo, organización, evento o producto. Las empresas buscan obtener este certificado por motivos como la mejora de su imagen corporativa y el compromiso con la sostenibilidad. Procesos como la medición, el cálculo y la verificación de la huella de carbono son clave para la certificación, que puede ser registrada ante la correspondiente autoridad ambiental del país.
El proceso para obtener el certificado se inicia con una primera fase de diagnóstico y recopilación de datos sobre las actividades de la empresa. Posteriormente, se procede al cálculo de las emisiones, para finalmente establecer medidas de reducción y compensación de la huella de carbono. Es importante mencionar que además del precio base, se pueden añadir costes adicionales derivados de la consultoría y asesoramiento especializado necesario para completar adecuadamente el proceso de certificación.
