Normativa y requisitos del proyecto instalación de gas
A la hora de realizar una recopilación de las normas jurídicas que afectan a la mecánica de los proyectos de instalación de gas y sus consecuencias, no puedes perder la referencia, básicamente, de las siguientes:
Este reglamento fue aprobado por el Real Decreto 919/2006, de 28 de julio, y, entre otras cuestiones, en él encontrarás los fundamentos por los que deben regirse estas instalaciones cuando son de gas canalizado. Se detalla que deben consultarse, para ello, las normas UNE-EN 12007, UNE-EN 1594, UNE-EN 12186, UNE-EN 12327, UNE 60310, UNE 60311 y UNE 60312.
En general, las UNE dan forma a un conjunto de normas sobre aspectos tecnológicos creadas por comités técnicos compuestos por todas las partes interesadas del sector al que regulan. Este es el reglamento en el que se indica que, en función de las características de la instalación, hará o no hará falta un proyecto firmado por un técnico competente, como adelantábamos en el segundo apartado de este post.
Contenido en el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, es al que has de acudir para saber qué condiciones deben cumplir las instalaciones que funcionan con gas natural. Especifica que, una vez completada la instalación y tras ser realizadas con resultado satisfactorio las pruebas de resistencia y estanqueidad (previamente a su puesta en servicio, como indica la Instrucción Técnica 2), el instalador ya está habilitado para firmar el certificado de instalación de gas.
El RITE, que es como lo verás mencionado habitualmente, obliga a que el instalador habilitado realice controles sobre:
- Recepción de equipos y materiales, que deben llevar impreso el marcado CE (un sello específico sobre calidad de la Unión Europea).
- Control de la ejecución de la instalación.
- Control de la instalación ya puesta en disposición para su uso.
Finalmente, hemos de decir que, para su puesta en servicio, tanto en las instalaciones de nueva planta como en las de reforma, es necesario registrar el certificado de la instalación en el órgano competente de la Comunidad Autónoma. Para lo cual la empresa instaladora presentará la siguiente documentación:
- Proyecto o memoria técnica de la instalación realmente ejecutada.
- Certificado de la instalación de gas.
- Certificado de inspección inicial con calificación aceptable.
Sirva como colofón, en cuanto a las referencias legislativas, una mención a los derechos que te corresponden, como vecino solicitante de una instalación de gas natural. Recurrimos a la Ley de la Propiedad Horizontal, según la cual basta con la aprobación de la tercera parte de los vecinos para que puedas hacerla efectiva.
¿Qué es el proyecto instalación de gas?
El gas es una fuente de energía que resulta bastante asequible y, por dicha razón, su uso para satisfacer las necesidades de climatización y agua caliente ha ganado una enorme popularidad tanto en viviendas como en locales industriales o de cualquier otro tipo. Su distribución a los inmuebles admite dos modalidades:
- Canalizado, es decir, la fórmula que se emplea para distribuir el gas natural, gas ciudad o gas propano a través de conducciones.
- En bombonas (el llamado GLP, siglas de gases licuados del petróleo), que es una forma de transporte en estado líquido destinada a instalaciones individuales. El ejemplo más claro es el de las bombonas de butano y también destacan las mezclas del GLP con gas propano.
Pero, para que el abastecimiento de esta fuente de energía en tu inmueble sea una realidad, lo normal es que antes tengas que plantearte el diseño de un proyecto de instalación de gas. En el que, por un lado, se especifiquen los elementos físicos que van a hacerla posible; y, por otro, se explique cómo van a adaptarse las instalaciones que van a ser abastecidas, es decir, el local o la vivienda para los que pidas el proyecto.
Por tanto, podemos resumir lo que es un proyecto de instalación de gas como aquel conjunto de instalaciones y equipos que permite distribuir esta energía en óptimas condiciones a sus puntos de consumo y la convierte en gas domiciliario.
Si eres dueño de una empresa, la utilización de gas natural o gas propano te proporcionará una indiscutible rentabilidad, por obtener un ahorro de, al menos, el 10 % en consumo de energía y alargar la vida útil de los equipos que lo consumen.
Cuando hablamos de un proyecto de esta naturaleza, ¿estamos refiriéndonos siempre al mismo tipo? Evidentemente, la respuesta es no, pues en nuestra consultoría tenemos catalogados 3 tipos:
1. Proyectos de instalaciones receptoras de gas: son conducciones que pueden encontrarse al aire libre o estar soterradas, con las que se conectan las acometidas y los puntos de consumo. Recuerda que la acometida es el punto que separa la parte pública de la privada dentro de un edificio.
2. Proyectos de estaciones de regulación y medida, que ajustan la presión que sale de la acometida de la red necesaria en el punto de consumo y llevan asociadas las medidas de seguridad y los aparatos de medición y cálculo de gas suministrado. En el caso de los edificios, el suministro de gas conlleva que un grupo de viviendas pueden conectarse a la vez a una, para lo que hacen falta varios medidores.
3. Proyectos de plantas de gas licuado, que hacen posible que pueda consumirse gas natural en aquellos casos en los que no hay acometida.
Diseñamos la mejor solución para tu instalación de gas teniendo en cuenta tus circunstancias técnicas y monetarias y responsabilizándonos del proyecto integral de ingeniería, que incluye:
- Gestión de las compras de los equipos y materiales.
- Gestión de los permisos y licencias necesarios que nos impone la normativa que veremos en el último capítulo de este post.
- Puesta en marcha de la instalación, con entrega de toda la documentación.
El coste final del suministro del gas al interior de tu vivienda dependerá del tipo de instalación que plantees y de los aparatos que pretendas conectar. Pero un elemento importante, para ajustar los gastos, es la elección de la empresa que te lo haga: compara ofertas y podrás ahorrar más de lo que imaginas.
¿Cuándo solicitar un proyecto instalación de gas?
No a todas las instalaciones destinadas al suministro de gas se les exige estar respaldadas por un proyecto elaborado por un especialista en ingeniería industrial, algo que te conviene saber para no complicarte la vida más de lo indispensable. Lo necesitarás en estos casos:
- Cuando tu instalación individual tenga una potencia útil superior a 70 kW.
- Si solicitas, para una instalación común o acometida interior, una potencia útil superior a 2.000 kW.
- Instalaciones abastecidas por redes que trabajen a una presión mayor de 5 bares y ampliaciones de estas cuando el producto final supere en un 30 % la potencia original.
- Finalmente, un cajón de sastre de aquellas instalaciones que incorporen técnicas o materiales de los que no existan experiencias previas o cuyas características particulares les impidan cumplir alguno de los requisitos legales (evidentemente, esto no puede suponer, en modo alguno, una merma en su seguridad).
Después de saber todo lo anterior, si te ves involucrado en uno de los anteriores supuestos, el técnico competente que te asignen te proporcionará un certificado de dirección de obra y te realizará un proyecto. En el que se incluirán planos, descripciones técnicas, cálculos e indicaciones prácticas para que, una vez esté el montaje en tus manos, el funcionamiento de la instalación y su mantenimiento no te causen problemas o estos sean los mínimos posibles.
No obstante, no debes preocuparte por si se te escapa el detalle o no eres consciente de estar afectado por uno de esos supuestos, ya que, si te hace falta un proyecto específico para la acometida que solicitas, es obligación de la empresa distribuidora del gas informarte de ello en un plazo de 15 días, desde que reciba tu solicitud.
Y, en caso contrario, cuando no necesites un proyecto de instalación, la distribuidora habrá de notificarte, para lo cual solo dispone de 6 días de plazo, lo siguiente:
- Cantidad que debes pagar por la acometida.
- Plazos para la construcción de la instalación y dar comienzo al suministro
- Plazo de vigencia del presupuesto (que no debe ser inferior a 6 meses).
Una vez aceptes el planteamiento de la distribuidora, esta no puede renunciar a realizar la acometida y debe comprometerse a dejártela en condiciones de suministro en los plazos acordados.
Pero podría suceder que, por las razones que fuesen, no lo aceptases. En este caso, tienes la opción de enviar al departamento correspondiente de tu Comunidad Autónoma que lleve los temas de energía un escrito en el que expongas razonadamente tu situación. Sobre el que tienen que darte contestación, en un sentido u otro, en el plazo máximo de 20 días, desde que lo registres.
Dado que todo este proceso acarrea una sucesión de hechos bastante farragosa, los plazos de realización pueden dilatarse bastante, por lo que te aconsejamos dar comienzo a la solicitud de esta tramitación con suficiente antelación para no verte comprometido en el suministro de gas natural que necesites.
¿Cómo conseguir un proyecto instalación de gas?
La tramitación de las instalaciones de gas de nueva edificación conlleva una documentación que tendrás que presentar para que se haga la inspección de la instalación, consistente en:
- Certificado de la instalación receptora común, si la hay; e individual, que es la tuya.
- Certificado de la acometida interior.
- Planos de los certificados en los que se reflejen todos los datos de caudal de suministro, materiales empleados, calibre de las conducciones…
- Si tu instalación ha necesitado la realización del proyecto técnico, una copia de este, así como otra de la dirección técnica de obra, sellada por el departamento del Gobierno autonómico responsable de los temas de energía.
- Copia del certificado de final de obra de la instalación de gas.
- Certificado de la instalación térmica, acompañado del proyecto respectivo.
Si tu inmueble está integrado en un edificio que ya dispone de instalación receptora común de gas natural (lo que se conoce, en siglas, como IRC), puedes dirigirte a la compañía distribuidora de gas de tu zona para que te mande a un técnico especializado y lleve a cabo todas las conexiones o tienes la opción de contratar por tu cuenta una empresa que cuente con profesionales conocedores de este tipo de instalaciones.
La revolución de las nuevas tecnologías hace imprescindible que los profesionales que informan cualquier tipo de proyecto industrial o doméstico se reciclen continuamente. Y el caso de las instalaciones de gas domiciliario no es una excepción, lo que indica que, para diseñar tu proyecto, te hace falta la intervención de un técnico que domine, aparte de la legislación vigente, las medidas que aseguren la mayor eficiencia energética de una instalación de gas.
El proyecto específico con el que pueden poner en marcha tu instalación receptora de gas ha de estar elaborado y firmado por el técnico titulado competente y visado por el Colegio Oficial de Ingenieros de tu provincia. Este técnico ejercerá como director de obra de esa instalación y, en consecuencia, será quien certifique, a su terminación, que las obras se han llevado a cabo según lo planificado y con pleno cumplimiento de la normativa.
Ten presente, en todo momento, que las instalaciones de gas deben ser tratadas por personal altamente cualificado y capacitado para mantener sus niveles de seguridad y todo ello ha de quedar bajo la aprobación de la compañía distribuidora del gas y del organismo oficial al que corresponda controlar estas cuestiones.
Cuanto cuesta proyecto de instalación de gas
La instalación de gas es un proceso técnico que requiere la planificación y diseño detallado para garantizar la seguridad y eficiencia del sistema. El coste de un proyecto de instalación de gas en España puede variar dependiendo de numerosos factores, como la complejidad de la instalación, la longitud del trazado de la tubería, la necesidad de elementos adicionales como reguladores, llaves de corte, contadores, y el tipo de edificación donde se realizará la instalación.
El precio de un proyecto suele incluir la elaboración del diseño técnico del sistema por parte de un profesional cualificado, la dirección de la obra, las inspecciones y las pruebas de presión necesarias para garantizar que la instalación cumple con la normativa vigente. En términos generales, podemos estimar que el coste del proyecto de instalación de gas puede oscilar entre 600 y 2.000 euros, aunque para las instalaciones individuales el precio puede disminuir considerablemente, rondando los 200 a 400 euros.
Es importante subrayar que estos costos son aproximados y no incluyen el IVA, así como que el precio final dependerá del proyecto específico y las tarifas del técnico o empresa involucrada en su ejecución. Además, es fundamental considerar que, más allá del coste, la seguridad es el aspecto más crítico y se debe priorizar la contratación de profesionales con la experiencia y las acreditaciones necesarias para asegurar un sistema de gas fiable y seguro.
