¿Qué es el proyecto instalación solar térmica?
Una instalación solar térmica o termosolar es una infraestructura creada para aprovechar la energía solar para producir energía (calor), generalmente para calentar agua destinada al uso doméstico, sanitaria (ACS, agua caliente sanitaria), para producir calefacción o energía mecánica aislada que se trasformará en eléctrica.
También piden este proyecto de instalación solar térmica los locales que quieren usar la energía solar térmica para refrigerar a través del aire acondicionado.
Existen tres tipos de instalaciones solares térmicas según sea la temperatura que puedan recoger sus colectores: baja, media y alta temperatura. Las instalaciones solares térmicas con colectores de baja temperatura se usan para calentar agua y principalmente en el área doméstica, para la vivienda.
Las instalaciones solares térmicas con colectores de media temperatura se usan con paneles planos y sirven para calentar agua o aire en residencias y/o centros comerciales. Por último, las instalaciones solares térmicas con colectores de alta temperatura usan lentes o espejos para producir energía eléctrica.
Según los expertos, la energía solar térmica es mucho más eficiente que la energía solar fotovoltaica (es el tipo de energía que se convierte directamente en electricidad).
Cualquier proyecto de instalación solar térmica se compone de los siguientes elementos: los captadores solares, que son los que se encargan de recibir y acumular la energía proveniente de los rayos solares, y que pueden ser captadores solares de placa plana, de tubos de vacío «de vidrio», con y sin tubo de cobre; el circuito primario, que es un circuito cerrado que trasporta el calor desde el captador hasta el acumulador; el intercambiador de calor, que se encarga de calentar el agua que entra en el acumulador y el acumulador, depósito donde se acumula el agua calentada para ser consumida.
Otros componentes esenciales son el circuito secundario, que es donde entra el agua fría y sale caliente para su consumo (lavabo, ducha…); las bombas, que alternan su funcionamiento para trabajar las 24 horas; el vaso de expansión, cuya misión es absorber las variaciones del fluido portador del calor; las tuberías, recubiertas con aislante térmico para salvaguardar el calor y el panel de control donde se muestran las temperaturas en cada instante.
La energía de las instalaciones solares térmicas tiene muchas aplicaciones. La más generalizada es para dar apoyo a procesos diseñados para proporcionar grandes cantidades de agua caliente o para calentar edificios no residenciales.
También es una aplicación típica de la energía solar cuando se quiere obtener sal del agua salada en piscinas de evaporación.
En cuanto a las aplicaciones con colectores de temperatura media tienes el secado solar de la madera de la construcción usada para la combustión; el secado de alimentos (pescados, granos, frutas); la cocción para fines culinarios (pasteurización, secado...), lo que resulta muy eficiente y ecológico porque este método reduce drásticamente el consumo de combustibles fósiles; la destilación (procesado de agua potable en áreas donde escasea el agua limpia), etc.
Y en lo que atañe a las instalaciones solares térmicas con colectores de alta temperatura, estas instalaciones que calientan la temperatura hasta por encima de los 600 °C tienen la ventaja de que su almacenamiento es mucho más barato que el de la electricidad. Este almacenamiento económico te permitirá producir electricidad durante la noche y los días nublados.
Normativa y requisitos del proyecto instalación solar térmica
Existe una normativa española desarrollada ad hoc para diseñar el proyecto de una instalación solar térmica. Esta normativa está basada en las directivas europeas de aplicación e inspirada en los acuerdos llegados en el Compromiso de Kyoto para proteger el medio ambiente y minimizar el impacto del efecto invernadero de la capa de ozono causada por el uso abusivo de energías fósiles y productos químicos.
Los dos textos legales que regulan el proyecto de instalación térmica y a los que hay que dirigirse en caso de duda o controversia son:
- El Código Técnico de Edificación (CTE), publicado en el BOE según el Real Decreto 314/2006 de 17 de marzo.
- El Reglamento de Instalaciones Técnicas de Edificios (RITE), publicado en el BOE según el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio.
Los requisitos para registrar el certificado de la instalación solar térmica y para que la instalación sea efectivamente puesta en servicio son, aparte que la empresa instaladora presente la documentación pertinente, que cumpla con los requisitos que se establecen en el RITE, entre los cuales:
-Presentar el proyecto de ejecución cuando la potencia térmica nominal a instalar para generar frío o calor sea mayor que 70 kW. En el caso que la potencia nominal a instalar sea entre 5 y 70 kW, el proyecto puede sustituirse por una memoria técnica.
-Que la empresa o las empresas dedicadas a su instalación estén habilitadas para tal fin y que estén registradas en la administración correspondiente.
- Que la puesta en marcha de las instalaciones esté supeditada a la aportación de la declaración responsable de que dicha instalación cumple con todos los reglamentos de seguridad que la afectan.
El RITE también impone ciertas requisitos a la hora de plantear los casos en los que es necesaria esta otra:
-Si cualquier edificio lo requiere, aunque tenga caldera estanca con evacuación a fachada ha solicitado la licencia de obras, se aplicará obligatoriamente el RITE de 1998 y subsidiaria y voluntariamente el RITE de 2007.
-Cuando se ejecute una reforma en cualquier edificio, aunque sea parcial: según el apartado 3 del artículo 2 que versa sobre el ámbito de aplicación, todo cambio que se efectúe en la instalación solar térmica se entiende como una reforma en la medida que supone un cambio o modificación del proyecto principal.
¿Cómo conseguir un proyecto instalación solar térmica?
Solicitar un proyecto de instalación solar térmica es necesario, según la ley, para instalaciones térmicas, de climatización (ventilación, refrigeración, calefacción) o de producción de ACS que esté destinada a solventar las necesidades de bienestar térmico e higiene de las personas, en edificios de nueva construcción o en la incorporación de energías renovables o cambio de las clases de energía tradicionales.
En cambio, no procede solicitar este proyecto de instalación solar térmica en:
-Instalaciones eléctricas de procesos agrícolas, industriales o de otro tipo, siempre que la parte en cuestión conectada a la red no esté destinada al bienestar de las personas.
-Instalaciones eléctricas de potencia menor que 5 kW, las que producen ACS mediante calentadores instantáneos, calentadores acumuladores, términos eléctricos con potencia menor o igual que 70 kW y para todos aquellos sistemas solares que consten de un solo elemento prefabricado (ya que no requiere de la presentación de ningún tipo de documentación).
La documentación que precisas para solicitar el proyecto de instalación solar térmica es el justificante de pago de las tasas administrativas correspondientes a la gestión, la memoria técnica o el proyecto de la instalación ejecutada y el certificado de la instalación con la firma del técnico titulado competente y la firma del instalador, siempre obedeciendo los criterios de la comunidad autónoma competente en la materia.
Una vez que la administración correspondiente comprueba la documentación aportada, el certificado de la instalación se registra por el órgano de la Comunidad Autónoma y es en ese momento cuando puedes realizar la puesta en marcha de la instalación. Hay que tener claro que en ningún caso el registro del certificado comporta la aprobación automática del proyecto de la instalación solar térmica, ni tampoco una respuesta favorable al mismo.
Solo un profesional con carné de instalador y equipamiento especializado está capacitado reglamentariamente por la Administración para realizar el proyecto o memoria técnica de la instalación solar térmica.
El profesional autorizado tiene responsabilidad penal por la instalación y la empresa autorizada, que deberá estar registrada en la comunidad autónoma donde opere, tendrá responsabilidad civil sobre el proyecto.
El precio del proyecto de instalación térmica depende de la magnitud del mismo y siempre incluirá los honorarios del proyecto o memoria, el visado del proyecto (no siempre es necesario) y las tasas administrativas que cobra la administración al registrarlo y aprobarlo.
Por poner un ejemplo, en la comunidad autónoma de Castilla la Mancha se aplica la tarifa número 6, que tiene los siguientes apartados:
- Tarifa 6.1: para instalaciones sin proyecto, 11,92 euros.
- Tarifa 6.2: Para instalaciones con proyecto, se aplica una cuota de 40,87 euros en los casos en que la inversión total sea menor o igual a 10.000 euros, sumándose 6 euros adicionales por cada 10.000 euros o fracción adicionales, sin que pueda sobrepasarse el umbral de los 3.000 euros abonados por este trámite.
Por otro lado, los plazos estimados de resolución tras la presentación de la solicitud de idoneidad del proyecto de instalación térmica son 3 meses. Si la administración no contesta en ese plazo (lo que se conoce como silencio administrativo) se considerará que la solicitud ha sido admitida a trámite y la resolución es favorable para el administrado.
¿Cuándo solicitar un proyecto instalación solar térmica?
Las sociedades modernas abogan por nuevas formas de producir energía de manera económica, sostenible y eficiente. Prueba de ello es el uso cada vez más popularizado de energía solar térmica en proyectos de instalaciones que usan esa energía para producir calor, frío o electricidad.
En tu proyecto de la instalación solar térmica, la superficie de captación necesaria (lo que es el proyecto de las placas solares en sí) debe ser estudiada en base a dos ejes: uno, las características meteorológicas de la zona. Dos, las necesidades energéticas que se esperan cubrir.
Gracias al Protocolo de Kyoto, firmado por la mayoría de países y potencias mundiales (a excepción de Estados Unidos y de Rusia, entre otros pocos), en España se ha desarrollado una normativa legislativa en torno a estos proyectos ya que desde 2006 es obligatorio el uso de un porcentaje de esta energía en el aporte de electricidad (dependiendo de la zona geográfica donde se ubique el proyecto de la instalación solar térmica).
Generalmente, se usa para producir ACS (agua caliente sanitaria) y el excedente de energía se usa para cubrir necesidades de calefacción o de climatización, o de cualquier otra necesidad térmica de la edificación donde se enmarca el proyecto.
Todo esto en cuanto al ámbito legal que hay que seguir. En cuanto al aspecto medioambiental, usar las energías renovables provenientes del sol, sea para autoconsumo o no, además de suponer un ahorro considerable frente a otros tipos de energía usada para producir calor (la combustión de fósiles, la electricidad), reduce el impacto ambiental que causan otras vías tradicionales de obtención de esta energía.
Desde 2006, tienes que pedir el certificado:
-Para todo edificio que se disponga a tener este tipo de instalación.
-En la habitación de un local comercial situado en los bajos de una vivienda si el edificio ya existía, pero el local no tenía un uso previo como tal.
-En los edificios históricos, si hablamos de instalaciones térmicas fijas.
El proyecto de instalación térmica no tiene plazo para presentar su solicitud, es posible pedirla todo el año y su objeto es determinar el procedimiento de registro de una instalación térmica.
Su presentación tiene lugar en el registro de los Servicios Centrales de la Consejería de Economía Empresas y Empleo así como en sus direcciones provinciales y en cualquiera de los lugares previstos por la Ley 30/92 en lo que se refiere a la presentación de solicitudes de la Administración.
Por otra parte, también se prevé la presentación de la solicitud vía telemática a través del envío de datos por el formulario que ponen a disposición las diversas administraciones públicas.
Cuanto cuesta hacer un proyecto de instalación solar térmica
La implementación de una instalación solar térmica es un paso hacia la eficiencia energética y la sostenibilidad. Este tipo de proyectos puede variar significativamente en costos, dependiendo de varios factores tales como la ubicación, la calidad de los materiales, el tamaño del sistema y las necesidades específicas de la vivienda o edificio. En general, el rango de precios para la realización de un proyecto de instalación solar térmica oscila entre 800 y 2000 euros para viviendas unifamiliares, aunque este costo puede incrementarse en edificaciones más grandes o en proyectos más complejos. Estos proyectos no solo incluyen el diseño técnico del sistema, sino también la gestión de trámites administrativos, la dirección de obra, y el seguimiento de las instalaciones. Es fundamental contar con la dirección de profesionales cualificados que se encarguen de adaptar el diseño a las normativas y a los requerimientos específicos del sitio de instalación para garantizar la máxima eficiencia y rendimiento del sistema. Además, los sistemas de energía solar térmica no sólo aportan un beneficio medioambiental, sino también económico, ya que permiten una notable reducción de los costos en calefacción y agua caliente sanitaria a largo plazo. La contratación de una empresa o un profesional para ejecutar y supervisar estas instalaciones es esencial para asegurarse de que la inversión inicial se traduzca en los ahorros y beneficios deseados.
