Proyecto instalación de ascensor
en Extremadura

La realización de un proyecto de instalación de ascensores en la comunidad de Extremadura implica el cumplimiento de una serie de etapas técnicas y administrativas, asegurando que la obra se ejecute conforme a las normativas vigentes y respondiendo a las necesidades de los usuarios.



Inicialmente, se lleva a cabo un estudio de viabilidad que incluye la evaluación de las características estructurales del edificio, la identificación de los posibles emplazamientos para el ascensor y el análisis de la demanda de movilidad vertical. Este estudio debe ser realizado por técnicos competentes, que aseguren la viabilidad técnica y económica del proyecto.



Una vez confirmada la viabilidad, un equipo de arquitectos e ingenieros procede a la redacción del proyecto técnico. Este documento detalla las especificaciones técnicas del ascensor, incluyendo capacidad, velocidad, número de paradas, dimensiones de la cabina y del hueco, así como los aspectos relacionados con la seguridad y accesibilidad conforme a la normativa aplicable, como el Código Técnico de la Edificación (CTE) y la normativa europea EN 81.



El siguiente paso implica la obtención de los permisos y licencias necesarios ante el ayuntamiento correspondiente y otras autoridades locales. Esto incluye la presentación del proyecto a la comunidad de propietarios y la obtención de su aprobación, en caso de tratarse de un edificio residencial. Además, se deben cumplir con los trámites ambientales y urbanísticos requeridos por la legislación específica de Extremadura.



Una vez obtenidas las licencias, se procede a la selección de la empresa instaladora, la cual deberá estar registrada y cumplir con los requisitos de capacitación y seguridad. Este proceso de selección puede incluir la solicitud de presupuestos, la revisión de referencias y la verificación de cumplimiento normativo.



Durante la fase de instalación, se realizan las obras civiles necesarias, como la preparación del hueco del ascensor, las obras de albañilería, y las conexiones eléctricas. Una vez instalado el equipo, se realiza una serie de pruebas y ajustes técnicos para garantizar su correcto funcionamiento.



Finalmente, es indispensable una inspección oficial que verifique que la instalación cumple con todas las disposiciones de seguridad. Tras la aprobación de la inspección y la entrega de la documentación correspondiente, como el acta de puesta en marcha y el certificado de final de obra, el ascensor puede ser puesto en funcionamiento para su uso por parte de los residentes o usuarios del inmueble.