¿Qué es la licencia publicidad exterior?

Si tienes un local comercial, una oficina o un negocio y quieres atraer la atención de posibles clientes con rótulos o elementos publicitarios en la fachada del edificio, necesitarás una licencia de publicidad exterior. Se trata de un trámite administrativo para que las empresas legalicen este tipo de estructuras publicitarias ante el organismo competente.

Las licencias de publicidad en via pública son permisos urbanísticos regulados por las ordenanzas municipales de los ayuntamientos. Los titulares de la licencia obtienen, de un lado, la autorización de las obras necesarias para la instalación de los soportes o los elementos necesarios que permitan la exhibición de la publicidad exterior y, de otro, el propio derecho para ejercer la actividad de publicitar una actividad comercial.

Al tratarse de una licencia municipal, la normativa es muy heterogénea. Sin embargo, es posible establecer ciertas tipologías aplicables en todos los ayuntamientos de España en relación con el permiso para poner anuncios

Tipos de publicidad exterior en inmueble o vía pública

La publicidad exterior del negocio puede colocarse tanto en fachada u en otros elementos arquitectónicos del edificio como en la via pública. Los que se pueden situar en el inmueble suelen ser:

- De soporte rígido: como rótulos, carteles, paneles, luminosos, muestras (anuncios que se colocan en soportes paralelos a la fachada y que están adosados a ella).

- De soporte flexible: toldos, banderolas, banderines, lonas…

Y la publicidad situada en la vía pública consiste en:

- Monolitos, pancartas en los exteriores, vallas publicitarias (carteleras), etc.

Esta licencia de publicidad exterior afecta únicamente a los elementos visuales de publicidad que se sitúen en el exterior del inmueble. Es decir, si tienes un local con escaparate y quisieras instalar una pantalla digital en su interior, no te afectaría esta ordenación.

Hay un aspecto importante que afecta a la instalación de publicidad exterior en los edificios. Se trata de inmuebles catalogados como patrimonio histórico o artístico o ubicados en espacios donde el valor del paisaje urbano tiene una especial consideración (casco histórico, zonas verdes…). En estos casos, existen ordenanzas municipales que prohíben la instalación de cualquier tipo publicidad y otras que establecen restricciones en las que se limita el tamaño de los elementos publicitarios, el uso de colores o el lugar de ubicación de los mismos.

La instalación de publicidad exterior en el inmueble donde se ubica tu negocio tiene ventajas. Es una forma de promoción que llega a muchos posibles clientes y que, salvo los costes iniciales de instalación y tramitación de licencia, no te supondrá una inversión adicional.

La publicidad exterior es una de las mejores para consolidar tu marca, tu nombre comercial. Además, la utilización de luminosos o un diseño impactante y original captará la atención de las personas que transiten la zona.

De todas maneras, antes de decidirte a instalarla deberás considerar también las desventajas. La elección de una buena ubicación que los haga visibles no es siempre fácil. Los elementos de publicidad exterior fijos no están destinados a la promoción o venta directa de productos, sino de marca. Por eso, lo importante es que tengan un muy buen diseño y una buena ubicación para que realmente sean efectivos.