¿Cómo conseguir un carga y descarga?
La solicitud de reserva de zona de carga y descarga es un trámite administrativo que puedes hacer personalmente, sin necesidad de acudir a profesionales (aunque puedes delegarlo en una gestoría o en el departamento administrativo de tu empresa, si se diera el caso, por supuesto). Si eres una persona física o jurídica que usa o pretende usar en su beneficio particular el dominio público municipal (en este caso, la vía pública), entonces tienes la capacidad legal para presentar la solicitud pertinente.
Esto es válido tanto para plantar una zona de carga y descarga de duración indefinida frente o cerca de tu local comercial, como si estás pensando en colocar un grupo electrógeno en la calle, o deseas estacionar un camión de mudanzas durante una tarde (ocupando parte del carril de circulación, la zona de estacionamiento o la acera). Si eres el responsable o te beneficias de alguna actividad como las mencionadas o de carácter similar, entonces eres quien debe presentar la solicitud.
Puedes solicitar la ocupación de la vía pública en cualquier momento del año y lo debes hacer en la gerencia o dirección pertinente de tu ayuntamiento. Por lo tanto, las normas y requisitos que debes tener en cuenta son los de tu municipio. Infórmate en las propias dependencias del ayuntamiento sobre condiciones, obligaciones y derechos.
Si vas a solicitar un permiso de ocupación de la vía pública de carácter temporal y de finalización determinada (por ejemplo, para una mudanza), considera que deberás conocer de antemano el momento en el que lo necesitas. Un plazo usual para avisar al ayuntamiento suele estar entre los tres y siete días de antelación. Según sea el objeto de la solicitud y las necesidades anejas, el ayuntamiento podría limitarse a darse por avisado (por ejemplo, ante un caso de mudanza pequeña con pocas molestias en la vía), o realizar alguna actividad (señalización de la vía, por ejemplo).
Si se trata de solicitar una reserva de zona de carga y descarga para tu local comercial, con carácter de duración indefinida, entonces deberás iniciar un trámite más complejo y que se resolverá pasado un tiempo de análisis y estudio por parte del ayuntamiento. Esta solicitud deberás presentarla debidamente cumplimentada, acompañada de la documentación identificativa que te corresponda como solicitante, y con la copia de la licencia municipal de actividad del local. También es posible que se te solicite un plano de la situación, y por supuesto el pago de tasas, entre otros documentos. El precio de las tasas administrativas de esta solicitud, en concepto de estudio previo, lo establecerá cada ayuntamiento.
Recibida tu solicitud de reserva, el ayuntamiento estudiará la propuesta. Esto puede llevar varias semanas e incluso dos o tres meses. Si se estima (es decir, se acepta), habrás obtenido tu zona de carga y descarga. Será debidamente señalizada para delimitar su situación, horario y posible exclusividad, y ya podrás utilizarla para recibir a tus proveedores, permitir el estacionamiento breve de clientes, o como espacio de salida de tus propios envíos. ¡Cuidado! No es un aparcamiento particular para tu uso y disfrute, es una zona de carga y descarga, para esa función.
¿Cuándo solicitar un carga y descarga?
Podemos señalar algunos momentos en los que necesitarás solicitar un permiso de carga y descarga:
–Para instalar un andamio temporal en la fachada. El andamio ocupa espacio en la vía pública y el ayuntamiento debe estar conforme.
–Para instalar una grúa de gran tamaño, sea para actividades de construcción o para mudanza. Hay viviendas u oficinas que, por algún motivo, deben desalojarse o amueblarse desde o por las ventanas. Para eso hace falta una gran grúa que ocupa sitio en la vía pública.
–Para instalar trípodes de fotografía o filmación, maquinaria o grupos electrógenos durante un máximo de un día (en general, el plazo dependerá de la ordenanza municipal).
–Para mudanzas, si estas requieren el estacionamiento de vehículos de transporte.
–Para vados temporales, por ejemplo si para hacer una obra en tu casa debes ocupar parte de la vía.
–Para el establecimiento de una zona de carga y descarga de duración indefinida, para el uso comercial.
Si como propietario de un establecimiento tienes necesidad de disponer de sitio en la vía pública para recibir o enviar mercancía, entonces necesitas una reserva de carga y descarga. Este trámite te permitirá hacer un aprovechamiento particular de la vía pública sin incurrir en sanciones o multas. Del mismo modo que un bar necesita un permiso para ocupar la calle al montar una terraza, tú necesitarás la autorización municipal para hacer «tuyo» un trocito de la calle. Conviene recordar que los ayuntamientos ponen, a propia iniciativa y siguiendo sus propios planes de urbanismo, zonas de carga y descarga de uso libre. Todos los comerciantes podrían beneficiarse de ella, e incluso los particulares pueden encontrarlo conveniente (aunque suele significar perder plazas de aparcamiento), porque los servicios de mensajería podrían utilizarlas para hacer sus entregas.
Como todo trámite administrativo, el procedimiento de reserva de una zona de carga y descarga para tu local necesitará de estudio y análisis del ayuntamiento. Este valorará la idoneidad y la justificación de delimitar una zona de carga y descarga en determinada calle o parte de la calle. Ese análisis y su trámite llevará algún tiempo. Tenlo en cuenta al solicitar la zona de carga y descarga, ya que puede interferir con tu actividad. Por ejemplo, si prevés un incremento en el volumen de servicio.
No es posible señalar un plazo estándar porque cada ayuntamiento establecerá en las ordenanzas municipales los trámites, plazos y requisitos. Sin embargo, un plazo estimado bastante común para esta resolución suele ser de tres meses. Normalmente podrás solicitarlo todo el año, aunque ya sabes que hay periodos en los que disminuye la actividad de la Administración.
La mera solicitud no te permite el aprovechamiento particular de la vía pública, así que no te adelantes. El trámite administrativo debe acabar en estimación o desestimación antes de que puedas hacer uso de la zona de carga y descarga. También es posible que la Administración se retrase hasta consumir el plazo legal que tiene para resolver los trámites, el llamado silencio administrativo. En caso de llegar al silencio administrativo, debes considerar que la solicitud ha sido desestimada. Es decir, no se te ha concedido.
Normativa y requisitos del carga y descarga
Como cada ayuntamiento determina su propia normativa municipal en lo que respecta a urbanismo, gestión del tráfico urbano y horarios comerciales, no es posible mostrar una ley común para todos. Si deseas solicitar una licencia de ocupación de la vía pública, una reserva de zona de carga y descarga o cualquier otra actividad de carácter similar, deberás informarte previamente en la gerencia correspondiente de tu ayuntamiento. También puedes repasar la reglamentación de las ordenanzas municipales para estar al tanto de lo que se cuece al respecto en tu localidad.
Esto no significa que cada municipio haga de su capa un sayo y regule el tránsito a su manera. Las normas de circulación sí son de obligado cumplimiento para todos en el territorio nacional. Si eres conductor ya conoces bien estas obligaciones, pero si no lo eres deberías informarte, al menos, de qué normas recogidas en la Ley de Tráfico regulan el uso y disfrute de las zonas de carga y descarga.
Te conviene saber:
–Que no es lo mismo detenerse, pararse, o estacionar. Detener es inmovilizar el vehículo por emergencia, por necesidades de la circulación o para cumplir alguna regla de tráfico. Parar es inmovilizar durante menos de dos minutos, sin que el conductor pueda bajar del vehículo. El estacionamiento es la inmovilización en cualquier otro caso. En las zonas de carga y descarga suele ser habitual la prohibición de estacionar en horario laboral (de lunes a sábado, salvo festivo declarado, de 8 a 14 y de 16 a 20 horas). Los transportistas pueden usar la zona de carga y descarga durante unos pocos minutos.
–Que tu zona de carga y descarga no es tu aparcamiento particular. Es una zona de trabajo, de carga y de descarga de mercancías, y ese debe ser su única función. Usarla como aparcamiento es sancionable.
–Que son para uso de los transportistas. Su objetivo es facilitar el trabajo del transportista y aliviar el tráfico urbano en zonas de circulación complicada y escasez de aparcamientos. Cualquier vehículo que posea la tarjeta de transporte en lugar bien visible (también conocida como tarjeta de carga y descarga) puede utilizar estas zonas, y eso es válido tanto para las motos de mensajería como para los grandes camiones. Si eres el titular de un vehículo comercial y deseas tener una tarjeta de transporte para disfrutar de las zonas de carga y descarga de tu municipio durante tu actividad profesional, deberás presentar en el ayuntamiento una instancia junto a la tarjeta de inspección técnica del vehículo, y en algunos casos también deberás abonar tasas administrativas. Fuera del horario laboral señalado para la zona de carga y descarga, el espacio puede ser utilizado por cualquier particular para estacionar.
¿Qué es el carga y descarga?
Las ciudades son ahora mismo los lugares en los que se concentra la mayor cantidad de la población de todo el planeta. Las ciudades y los municipios menores, así como sus áreas metropolitanas y zonas anejas, son el destino y el origen de prácticamente toda la actividad comercial en el mundo desarrollado. Y en ellas, el tráfico es uno de los elementos constitutivos más importantes. La ciudad parece repartirse entre edificios y calles, y sus habitantes son personas y vehículos. Ese parece ser el ecosistema urbano básico.
Las ciudades evolucionan con las décadas y los siglos, y el entramado urbano que parecía adecuado para un momento del pasado puede no serlo tanto para las necesidades de hoy. Los problemas del tráfico son un claro ejemplo de cómo han cambiado las ciudades. Hoy una parte importante de los esfuerzos de los ayuntamientos se dedica a gestionar el tráfico y el parque automovilístico. Hay que mantener un delicado equilibrio entre las necesidades de los peatones, los conductores y los comerciantes.
El suministro de mercancías en la ciudad depende de que los productos lleguen a las tiendas para poder ser servidos a los consumidores. Pero ¿cómo llega la mercancía a los establecimientos comerciales? Por arte de magia, no. Debe ser llevada hasta el propio establecimiento, y para eso hacen falta vehículos de transporte, que deben detenerse y ocupar la vía pública mientras hacen la entrega. Eso lleva a interrupciones en el tráfico, atascos y problemas de circulación. La acumulación de pequeñas interrupciones de este tipo, seguidas o simultáneas, puede colapsar barrios enteros de una ciudad.
Para eso se habilitan las zonas de carga y descarga. Son lugares pensados para el uso exclusivo de los transportistas, para que puedan hacer sus entregas con rapidez y fluidez, sin interrumpir el correcto funcionamiento de la circulación. Si eres el propietario de un establecimiento cuya localización es algo incómoda para recibir la mercancía, seguramente querrás tener tu propia zona de carga y descarga.
Como la zona de carga y descarga supone la ocupación de la vía pública, no se puede hacer al capricho y al gusto. Debe oficializarse, y para eso deberás efectuar un trámite administrativo de reserva de zona de carga y descarga.
También podrías necesitar un permiso de carga y descarga para operaciones excepcionales, transitorias o de poca duración. En estos casos no se trataría tanto de establecer una zona fija de carga y descarga, sino de que el ayuntamiento te conceda el permiso de ocupación de la vía pública de una duración determinada y sin visos de continuidad. Puede ser el caso de la instalación de grúas de gran tonelaje, de andamios, o de un permiso para una mudanza, por ejemplo. Si vas a mudarte de domicilio, es muy posible que necesites un vehículo de transporte para los muebles, que deberán ser cargados en él. Eso puede obligar al estacionamiento del vehículo y la ocupación de parte de la vía pública. Con el permiso de mudanza te ahorras disgustos, sanciones o multas, además de servir de aviso a las autoridades.
Cuanto cuesta carga y descarga
El precio de los servicios de carga y descarga varía según diversos factores, incluyendo el volumen de la carga, la dificultad del proceso, la distancia a recorrer, así como los medios necesarios para realizar la tarea. En términos generales, los costos pueden fluctuar desde 50 euros hasta superar los 400 euros. Por ejemplo, el servicio básico de carga y descarga sin medios auxiliares para un volumen pequeño puede rondar los 50-100 euros. Cuando se requieren medios mecánicos como grúas o montacargas, el precio se incrementa, pudiendo oscilar entre 100 y 200 euros. Para cargas de gran volumen o con necesidades especiales de manipulación, el coste puede elevarse, alcanzando incluso más de 400 euros.
Es fundamental tener en cuenta que estos precios son aproximados y pueden variar en función de la región, el profesional y la tarifa aplicada en cada caso. Además, los precios pueden incrementarse si se necesita personal adicional o si la carga y descarga se realiza en condiciones complicadas que exijan un mayor esfuerzo o tiempo. Para obtener una cotización más precisa, es recomendable solicitar presupuestos detallados basados en los requisitos específicos de cada servicio.
