El certificado energético es una herramienta imprescindible para evaluar el ahorro generado en reformas que mejoran la eficiencia energética de viviendas y edificios. En el contexto de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), su correcta elaboración es aún más importante: de su calidad y precisión depende que la actuación sea válida, que el expediente sea aprobado y que el cliente pueda recibir su compensación económica.
En este artículo explicamos cómo preparar certificados energéticos válidos para CAEs, qué errores comunes deben evitarse, cómo presentar la documentación asociada correctamente y por qué es fundamental actuar con rigor técnico en cada paso del proceso.
El certificado energético como base del expediente CAE
Los CAEs se calculan a partir del ahorro energético certificado entre el estado previo y posterior de la vivienda. Por eso, los certificados energéticos (CEE) deben elaborarse con rigor técnico, utilizando software reconocido como C3X y cumpliendo con los requisitos del procedimiento básico del RD 390/2021.
En una actuación válida para CAEs, se exigen dos certificados energéticos:
- Uno previo a la reforma, que refleja el estado original del inmueble.
- Otro posterior, tras ejecutar las mejoras, con los nuevos datos constructivos e instalaciones.
Ambos deben estar registrados en el sistema autonómico correspondiente y ser trazables (con número de expediente o justificante).

Claves para elaborar un certificado energético válido para CAEs
Para asegurar que los certificados sean aceptados en el proceso de CAEs, es necesario seguir algunas pautas específicas:
- Medición real y modelado detallado: evitar estimaciones genéricas o el uso de plantillas. Cada inmueble debe modelarse con fidelidad, incluyendo espesores, materiales y características reales.
- Justificar cambios concretos: si se ha mejorado el aislamiento, deben reflejarse nuevos espesores y conductividades en la envolvente. Si se ha sustituido una caldera por aerotermia, debe aparecer en el sistema de calefacción con sus parámetros reales.
- Consistencia en datos climáticos y zona: el ahorro se calcula sobre condiciones climáticas específicas, por lo que es crucial que ambos certificados usen la misma zona climática y orientación geográfica.
Errores frecuentes que invalidan los certificados
Muchos expedientes son rechazados por errores evitables que el técnico puede controlar fácilmente. Algunos de los más comunes incluyen:
- Uso del mismo archivo C3X con mínimos cambios: el sistema puede detectar que apenas hay diferencias entre el estado previo y posterior, lo que anula el valor del ahorro declarado.
- No registrar el certificado en la comunidad autónoma: sin justificante oficial de registro, el expediente no es válido.
- Falta de trazabilidad entre documentos: si las fechas de los certificados, las facturas o las fotos no coinciden, se puede sospechar que no hay una actuación real.
- Ausencia de mejoras documentadas: si el certificado posterior muestra mejoras pero no hay facturas o pruebas visuales que lo acrediten, el expediente no podrá verificarse.
Cómo presentar la documentación correctamente
Para que un expediente de CAEs sea completo, el profesional debe presentar un conjunto de documentos claros, ordenados y bien etiquetados. Estos incluyen:
- Certificados energéticos en formato PDF y XML.
- Justificante de registro de ambos CEE.
- Fotografías geolocalizadas del antes y después.
- Facturas detalladas con fechas, conceptos técnicos y CIF/NIF del emisor.
- Certificados de pago.
- En instalaciones térmicas, fichas técnicas del nuevo equipo y esquema de instalación.
Además, toda esta documentación debe subirse al sistema en formato digital, firmada electrónicamente con certificado reconocido (firma FNMT, DNIe, etc.).

Cómo completar el expediente CAE correctamente
Certicalia, en colaboración con entidades verificadoras como Enerly Eco, ha establecido un sistema claro y profesional para subir los expedientes al sistema CAE. Como profesional, es clave seguir estas indicaciones:
1. Comprobar el código de actuación (RES10, R60, etc.) aplicable según la reforma.
2. Generar los certificados energéticos conforme a ese código, con todos los parámetros modificados correctamente.
3. Subir la documentación con nomenclatura clara (ej: CEE_antes.pdf, factura_caldera.pdf, foto_fachada_despues.jpg).
4. Verificar el número de kWh estimado en el ahorro y comprobar que supera el umbral mínimo práctico (habitualmente 17.000 kWh).
5. Firmar todos los documentos digitalmente antes de su envío.
La importancia de hacerlo bien desde el inicio
Cada error en la documentación implica más tiempo, más revisiones y, en muchos casos, la pérdida de la posibilidad de tramitar el CAE. Para el cliente, esto significa dejar de recuperar varios cientos o miles de euros. Para el profesional, representa una pérdida de credibilidad y posibles encargos futuros.
Por eso, desde Certicalia insistimos en que los técnicos colaboradores se formen y trabajen con precisión. Un certificado bien hecho no solo cumple una obligación normativa, sino que se convierte en una vía directa de ingresos para el cliente final.
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Si eres un profesional de la eficiencia energética y quieres gestionar certificados válidos para CAEs con el respaldo de Certicalia, puedes sumarte a nuestra red técnica. Nosotros nos encargamos de:
- Generar los leads y solicitudes.
- Hacer la prevaloración inicial.
- Validar la documentación contigo.
- Gestionar la presentación ante el sistema CAE.
Tú te centras en lo que mejor sabes hacer: medir, certificar y asesorar técnicamente a tus clientes.