Materiales reciclados, menos emisiones de CO2, un gasto energético un 30% inferior respecto a otros edificios similares y cercanía a los transportes públicos son algunas de las credenciales de The Sharp, el nuevo rascacielos de la ciudad de Londres. El nuevo techo de Europa, gracias a sus 310 metros de altura, quiere ser un referente en sostenibilidad para futuros inmuebles.
La sostenibilidad ambiental ha sido una prioridad en todas las etapas de construcción del edificio, diseñado por el arquitecto Renzo Piano, y financiado por el Estado de Qatar, dueño también de la Bolsa de Londres, la Villa Olímpica de la capital británica y los almacenes Harrods, cuya inversión en este proyecto habría rondado los 1.870 millones de euros.
Clasificado de Excelente en la escala del estándar Breeam (sistema británico de certificación energética), el 95% de los materiales de construcción empleados proceden de reciclaje, al igual que el 20% de la estructura de acero. Los sistemas de calor y energía combinados permiten un ahorro anual del 10% de emisiones de CO2.
Un total de 800 piezas de acero revestidas con 516 hojas de vidrio conforman la fachada recubierta con 11.000 paneles, una fachada inteligente que mininiza los efectos de la luz solar, reduce la necesidad de aire acondicionado y aprovecha el máximo de luz natural. Además, en su construcción se ha primado la contratación de empleados locales, a los que se proporcionaron distintos cursos de formación.
Fuente texto: http://noticiasrsc.com – Fuente imagen: http://www.fopple.com
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