Vender un inmueble puede ser una tarea extenuante. Todo el proceso conlleva un largo período de preparación y de tramitación de los documentos necesarios.
Como ya sabrás, aunque vendas tu casa, no te podrás quedar con la totalidad del dinero que desembolse el comprador. Por ello, te traemos esta entrada para aclararte las posibles dudas que tengas sobre los gastos que tendrás que asumir en esta transacción.
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Gastos por la venta de una vivienda
Antes de poner tu inmueble a la venta, deberás considerar los posibles gastos que conlleva una operación de este tipo incluidos, por supuesto, los impuestos. Así, te podrás anticipar a los posibles desembolsos de dinero y calcular el precio de tu piso en función de muchos factores para que, entre otras razones, que el resultado sea rentable para ti en primer lugar. Veamos cuáles son los principales gastos que deberás asumir como vendedor, aunque el gasto total depederá de más factores como, por ejemplo, si solicitas los servicios de una inmobiliaria.
IRPF.
Si eres el propietario de la vivienda y resides en España, tendrás que pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Esto se debe a que la ganancia patrimonial se tiene que reflejar en la declaración de la renta. Si, en cambio, no eres residente, tendrás que pagar el Impuesto sobre la Renta de no residentes.
Recibo del IBI.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles es el que grava la titularidad sobre los bienes inmuebles. Es decir, el que concede el derecho a la propiedad o el derecho real de superficie, entre otros. Depende de cada municipio y está basado en el valor catastral de la vivienda fijado por el organismo competente de cada comunidad autónoma.
Impuesto o plusvalía municipal.
Su nombre oficial es Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y representa el incremento de valor que se le confiere a los terrenos urbanos a la hora de producirse la transmisión de la propiedad. Es uno de los impuestos de la venta de la vivienda más cuestionados, pues hasta el año 2017 se cobraba aunque se sufrieran pérdidas. Por ello, a partir de ese momento el Tribunal Constitucional anuló este impuesto en aquellos casos en los que se acrediten pérdidas gananciales.
Cancelación de la hipoteca y gastos de la notaría.
Puede suceder todavía no hayas terminado de pagar la hipoteca, algo muy común considerando el panorama económico de nuestro país. En estos casos existen dos opciones: cancelar el préstamo anticipadamente o subrogar la hipoteca, es decir, que el nuevo comprador asuma la deuda exigiendo una rebaja en el precio. En ambos casos se aplicarán comisiones. Además, se tendrá que realizar una cancelación registral de la deuda, que puede oscilar entre los 300 y los 1.000 euros.
Certificado energético.
Es un documento que refleja el consumo de energía y las emisiones de CO2 que produce la vivienda. Es obligatorio disponer de él desde el año 2013, pues no se podrá poner a la venta ni alquilar un inmueble que no disponga de una calificación de la A a la G. Es muy importante tenerlo en cuenta, ya que sino se podrían aplicar incluso sanciones.
Vender no solo conlleva beneficios
Ahora que ya sabes qué impuestos asume el vendedor en una compraventa de inmuebles, debes ser cauteloso con los gastos que asumes, pues estos no son pequeños. Además, deberás asegurarte de que la vivienda esté libre de cargas para poder vender tu inmueble.
En Certicalia te podemos ayudar con los trámites necesarios y, además, es muy fácil solicitar el certificado energético a través de nuestro comparador de precios. Solo tendrás que proporcionar los datos de tu vivienda y el técnico de tu zona que más te guste se pondrá en contacto contigo.