Normativa y requisitos de la nota simple registro propiedad

A la hora de consultar la normativa relacionada con las propiedades inmobiliarias deberás tener en cuenta dos leyes muy concretas: la Ley Hipotecaria y la Ley de Catastro Inmobiliario.

La Ley Hipotecaria

La Ley Hipotecaria regula el mercado inmobiliario en España, y en especial aquel que está sujeto a algún tipo de carga con forma de hipoteca, desde 1946. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosas reformas. La más actual y vigente es de 2012, y protege un poco más a las personas que pueden perder su casa por impago de la hipoteca.

En concreto, concede dos años de moratoria para las ejecuciones. Es decir, para que se lleven a cabo desahucio. No incluye la dación en pago ni la revisión de los intereses derivados de los impagos. Resulta interesante profundizar en la Ley Hipotecaria si vas a comprar una vivienda de segunda mano ya que podrías encontrarte con alguna carga oculta. A través de la copia simple del Registro de la Propiedad podrías saber si es así.

La Ley del Catastro Inmobiliario

Igualmente, el Estado publicó en 2004 la Ley del Catastro Inmobiliario, que garantiza que los ciudadanos pueden solicitar información sobre la titularidad y las cargas que pesan sobre todos las propiedades inmobiliarias que han sido inscritas en el Registro de la Propiedad. En España existen 60 registros mercantiles y 1102 registros de la propiedad, que ofrecen un servicio de abono para realizar consultas. De todas formas, no hace falta contratar este servicio para acceder a ellas. Esto ya estaba regulado por la Ley de Haciendas Locales, de 1988, pero era necesaria una norma concreta para el Catastro. En ella podemos leer las diferentes pautas que reglan el acceso a la numerosa información catastral.

El valor de la información

Debemos tener claro que la nota simple solo tiene valor informativo y que bajo ningún concepto es un documento de carácter público. Además, la copia simple no da fe de ningún asiento del propio Registro de la Propiedad. Se trata de un mero extracto. De todas formas, es posible conseguir más información de un inmueble si se solicita un certificado, que en este caso sí daría fe del contenido de la base de datos del registro.

Una peculiaridad que preocupa a muchas personas reside en la posibilidad de que cualquier ciudadano acceda a los datos catastrales de otros con el único interés de husmear. En este sentido, debemos aclarar que se puede solicitar información de todo tipo de inmuebles, pero que el registrador preguntará el motivo de esa consulta. En caso de que no proceda, el registrador podrá negarse a facilitar esos datos. También debemos señalar que esa información no podrá ser almacenada bajo ningún concepto en ninguna base de datos personal.

Los datos personales son secretos

La Ley del Catastro Inmobiliario te garantiza privacidad, pero también es cierto que el Derecho, al permitirnos consultar los datos catastrales de otras personas, también ampara a las otras a buscar información sobre otras propiedades. De todas formas, el acceso a esta información no es indiscriminado. Deben existir motivos de peso para ello. Como ya indicamos, un registrador se encarga de analizar la solicitud. Si considera que no hay motivo para entregar esos datos, desechará la petición realizada y no indicará nada sobre propiedad alguna.