El precio de dar de alta el agua no es igual en toda España. Cada ayuntamiento adjudica el servicio a una empresa pública, privada o mixta, y esa concesión marca tanto el coste del alta como las tasas y, en muchos casos, la calidad del servicio.
Si lo que necesitas es una guía paso a paso sobre el trámite completo, puedes consultar la guía principal para dar de alta el agua en certicalia y usar este artículo como referencia específica de precios y conceptos de la factura.
El boletín de agua certifica que la instalación de tuberías de una vivienda o local es apta para recibir agua potable y evacuar aguas residuales. Es un trámite sencillo que suele resolverse en cuatro o cinco días.
¿Qué incluye el precio de dar de alta el agua?
Aunque las cantidades cambian según la ciudad y la empresa suministradora, casi siempre el coste de alta se compone de varios conceptos:
- Cuota de contratación o alta: lo que pagas por activar el suministro y abrir el contrato a tu nombre.
- Cuota fija de servicio: importe que pagas solo por tener el suministro disponible, independientemente del consumo.
- Cuota variable de consumo: se calcula según los metros cúbicos consumidos; suele ir por tramos o bloques.
- Tasas municipales y otros recargos: pueden incluir alcantarillado, canon de saneamiento u otros conceptos locales.
- Depósito o fianza (en algunos casos): cantidad que la empresa puede exigir como garantía.
¿Cuánto cuesta dar de alta el agua?
De forma orientativa, dar de alta el agua puede situarse entre 50 € y 150 €, aunque en algunas ciudades puede ser algo más elevado. Este rango depende principalmente de:
- La ciudad o municipio donde se ubique la vivienda.
- La tarifa contratada y los bloques de consumo.
- Las tasas municipales específicas de cada localidad.
Además, el coste final puede verse afectado por las características del inmueble:
- Tamaño de la vivienda.
- Número de baños.
- Si dispone de jardín, terraza con toma de agua u otros puntos de consumo adicionales.
Por eso, dos viviendas con la misma superficie pueden pagar un alta distinta según su localización y el tipo de uso (residencial, local comercial, uso industrial, etc.).

Documentación necesaria y quién puede contratar
Aunque este artículo se centra en el precio, es importante tener claro quién puede solicitar el alta y qué documentación se suele exigir.
Alta de agua en una vivienda
Para dar de alta el agua en una vivienda, lo habitual es que la empresa suministradora pida:
- Documento que acredite la titularidad (escrituras, contrato de compraventa) o contrato de alquiler.
- Documento de identidad del titular (DNI, NIE, pasaporte).
- Datos bancarios para la domiciliación de los recibos.
- Boletín del instalador o certificado de la instalación interior, si se trata de la primera contratación.
Una vez entregada la documentación, la empresa programa la instalación o revisión del contador y, en unos 3 o 4 días, lo habitual es disponer de suministro.
Si se trata de un alquiler y el anterior inquilino ya tenía el servicio activo, muchas veces bastará con un cambio de titular, que suele ser más económico que un alta nueva.
Alta de agua para empresas y locales
En el caso de empresas y locales comerciales se suele exigir, además:
- Escritura de poder o documento que acredite la representación.
- Epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
- En empresas industriales que lo requieran, una solicitud de autorización de vertidos residuales.
Este tipo de contratos puede llevar aparejadas tasas y condiciones específicas, por lo que es habitual que el coste de alta sea superior al de una vivienda.
El boletín de agua certifica que la instalación de tuberías de una vivienda o local es apta para recibir agua potable y evacuar aguas residuales. Es un trámite sencillo que suele resolverse en cuatro o cinco días.
Tasas y conceptos que verás en la factura de alta
Cuando te den de alta el suministro, la primera factura suele incluir:
- Cuota de contratación o alta: el pago único por iniciar el servicio.
- Cuota fija proporcional al periodo facturado (a veces, desde la fecha de instalación del contador).
- Consumo estimado o real (si ya has empezado a usar agua).
- Tasas municipales: saneamiento, alcantarillado, canon de vertido, etc.
- Impuestos (IVA u otros tributos aplicables).
Es importante revisar esta primera factura para verificar que:
- El tipo de contrato es el correcto (doméstico, comercial, industrial…).
- Los tramos de consumo y la tarifa se ajustan a tus necesidades.
- No se han aplicado servicios opcionales que no hayas solicitado.
Cómo ahorrar en el alta y en la factura de agua
Aunque el alta tenga un coste mínimo que no puedes evitar, sí puedes reducir el impacto en tu factura:
- Elige el tipo de tarifa que mejor se adapte a tu consumo real previsto.
- Revisa la instalación interior para evitar fugas o pérdidas de agua.
- Instala grifos y cisternas de bajo consumo y revisa el estado de los aireadores.
- Ajusta el caudal en jardines y terrazas para evitar riegos excesivos.
Si quieres optimizar tu consumo y tus gastos, puedes pedir asesoramiento técnico a través de certicalia y seguir sus recomendaciones de ahorro y eficiencia en la instalación de agua y en el resto de suministros de la vivienda.