¿Cómo conseguir las ayudas cambio caldera?
El primer paso para solicitar la ayuda será ponerte en contacto con alguna de las empresas adheridas al plan renove de calderas de tu comunidad autónoma. En el caso de Madrid, por ejemplo, se financia la caldera hasta el 36 meses de manera gratuita y para conseguir la ayuda, es posible ingresar a la web específica para ese fin y compilar un pequeño formulario donde se te preguntará también de qué año es tu caldera actual.
En la mayoría de las Comunidades autónomas, los ciudadanos que desean obtener la ayuda, tras solicitarla y esta estar asignada, pueden acceder a la compra de la caldera nueva y luego descargar dicha compra con la ayuda. Ya desde el año pasado, se empezó a exigir que las calderas tengan visible la etiqueta de eficiencia energética como forma de saber fácilmente esta información que permite a los consumidores comparar los datos de los equipos. Te recomendamos que tengas este detalle en cuenta cuando vayas a elegir tu caldera nueva.
Normalmente, la documentación que se suele pedir para poder hacer el cambio de la caldera con la ayuda, es la siguiente:
-DNI o NIE de la persona que solicita la ayuda.
-Identificación fiscal.
-Acta de la Comunidad de Propietarios con la elección de Presidente o administrador o escrituras en su caso, y/o documento de autorización de los representantes si fuera necesario, para saber que existe consentimiento de hacer este cambio de caldera.
-Boletín de solicitud de la ayuda cumplimentado.
-Presupuesto de la empresa que instalará la caldera.
-Factura de venta de la caldera que refleje la fecha de la venta y los datos de la empresa que instalará la misma.
-Datos de la caldera y dirección de la instalación.
-Certificado de instalación.
-Resguardo de la presentación del proyecto de gas (solo si es necesario).
-Justificantes bancarios.
Posiblemente existan algunos documentos a añadir a esta lista, dependiendo de la Comunidad donde se solicite la ayuda pero, en general, son estos los principales datos necesarios para poder pedir la ayuda. El destinatario de la ayuda tendrá un periodo determinado para hacer efectiva la ayuda.
La tramitación de la subvención y la elección de la caldera nueva puedes hacerlo tú mismo, en realidad no tiene gran dificultad pero la instalación y demás detalles técnicos pueden correr por parte de la empresa certificada que se encarga de ello. También es posible que prefieras delegar estos trámites a tu gestoría de confianza, es una opción bastante interesante ya que te evitas de hacerlo tú mismo y además, así tienes siempre la seguridad de que todo esté en orden al quedar en manos de los profesionales.
Normativa y requisitos de las ayudas cambio caldera
El plan renove que otorga ayudas para la obtención de una nueva caldera se rige por el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. Además, el reglamento constituye el marco normativo que regula las exigencias de eficiencia energética y seguridad de las calderas de los edificios, para dar respuesta a la demanda de bienestar e higiene de los ciudadanos.
Por otro lado, en el art. 12.5 de la Ley 21/1992 del 16 de Julio, se dispone que los reglamentos en este sentido se aprueban por el Gobierno pero no perjudican a las Comunidades Autónomas, quienes, con competencia legislativa pueden introducir sus propios requisitos adicionales sobre las instalaciones de las calderas.
Otra ley relacionada con las ayudas para cambiar la caldera es la Ley 38/1999 del 5 de Noviembre sobre Ordenación de la edificación; ley que establece cuáles son los requisitos básicos de edificación que se relacionan al ahorro de energía en las viviendas. Obviamente, estos requisitos se realizan a través del Código Técnico de la Edificación que establece las exigencias básicas de calidad de las casas en la actualidad.
El Real Decreto determina los pasos a seguir y a qué empresas acudir para poder efectuar el cambio de la caldera y además, dice que la nueva instalación de la caldera cumplirá con el Reglamento de Instalaciones Térmicas o también llamado por sus siglas RITE, así como con el resto de normas vigentes que podrían aplicarse cuando se lleve a cabo la instalación.
El RITE viene ordenado en dos partes bien diferenciadas para que todos los ciudadanos podamos comprenderlo sin problemas. En la primera parte, se aclaran las disposiciones generales, que contienen las condiciones de aplicación del RITE y las exigencias específicas que tiene que cumplir la nueva instalación de la caldera.
Dentro del RITE se define que la ejecución de las instalaciones sujetas a este se realizará por empresas instaladoras autorizadas. En esta segunda parte es posible encontrar también las instrucciones técnicas cuantificadas, estableciendo así los valores límite y los procedimientos y métodos de verificación para poder acreditar que todo se cumple de acuerdo a la norma.
Intervienen en el marco normativo de las ayudas para cambio de caldera, las normativas europea ErP/ELD. ErP hace referencia al reglamento que se encarga de regular el diseño ecológico y los requisitos mínimos en cuanto a eficiencia y emisiones y ELD, en cambio, a las reglas que se dedican a regular el etiquetado de las calderas, para proporcionar detalles de la clase de eficiencia energética a los consumidores.
La regulación europea se aplica a todas las calderas vendidas en la Unión Europea, tanto las de gas como las de gasoil u otras, de hasta 400 kW y 2000 L. Para más detalles sobre los requisitos de rendimiento de las calderas se puede consultar también la Directiva 93/68 del Consejo de la UE y el Real Decreto 275/1995 del 24 de febrero.
¿Qué son las ayudas cambio caldera?
El servicio de ayudas de cambio de caldera es una subvención que realizan las comunidades autónomas con fondos transferidos por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a los particulares como tú que se interesan por un cambio de caldera, ya sea para reducir el consumo energético y ahorrar, además de por otras razones, como bien podría ser la seguridad de los habitantes de la vivienda o la reducción de emisiones de CO2 al medioambiente. El plan renove permite que pases a tener una caldera mucho más eficiente energéticamente, sin tener que invertir demasiado en ello. La ayuda para cambiar de caldera es una iniciativa plausible que puede ser solicitada por personas que están de alquiler o que son propietarios o usufructuarios de una casa.
Ahora, con este plan renove, para cambiar la caldera podrás recibir esta ayuda económica aunque esta no superará el 30% del coste de la instalación en media. El importe de la ayuda para cambiar de caldera variará dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que esté la vivienda. En el caso de Extremadura, por ejemplo, se subvenciona hasta el 45% de la inversión realizada (según tecnología); en cambio, en la Comunidad Valenciana, se ofrece una subvención de 300 euros para sustituir tu antigua caldera por una de condensación que sea más eficiente. Por tanto, te conviene revisar cuáles son las condiciones de tu Comunidad Autónoma y seguir leyendo para entender cómo puedes solicitar la ayuda para cambiar de caldera dentro del plazo establecido. La ayuda se recibe una vez que compras la nueva caldera.
El servicio de ayudas para cambiar de caldera contempla la sustitución de tu vieja caldera de calefacción (tanto las calderas que son mixtas como las que son solo de calefacción de la casa) que tengan una baja eficiencia energética, que sean antiguas y que usen cualquier tipo de combustible no renovable, por una más moderna, de condensación, destinadas tanto solo para calefacción como para uso mixto y que usen energías renovables, como por ejemplo biomasa o gasoil.
La nueva caldera que tendrás, comprenderá una potencia nominal entre 15 y 70 kW y por tanto, será de clasificación energética A, teniendo en cuenta el Reglamento Delegado de la Unión Europea del año 2013. Esto quiere decir que la nueva caldera será menos contaminante y respetará tu bolsillo y el planeta.
El servicio de ayudas de cambio de caldera se enmarcan en un grupo de subvenciones y actuaciones de energías renovables y eficiencia energética, tanto para impulsar la energía solar térmica, como la biomasa, geotermia y microgeneración, entre otros. Ya que existe un compromiso del estado por optimizar el gasto energético, que se materializa en el Plan de Energías Renovables 2011-2020 (PER), cuyo objetivo nacional es de conseguir que para el próximo año 2020, la participación de las renovables en nuestro país sea del 21% sobre la energía final consumida y un 38% sobre el total de la generación eléctrica.
¿Cuándo solicitar las ayudas cambio caldera?
Hay muchos casos en los cuales puede ser una buena idea pedir la ayuda para cambiar la caldera. Se puede pedir la ayuda en el caso de ser, por ejemplo, una persona física mayor de edad o una persona jurídica, con o sin residencia fiscal en la Comunidad Autónoma. También pueden acceder a la ayuda las empresas de servicios energéticos, que pueden beneficiarse de esta iniciativa como parte de las medidas para la recuperación económica y el empleo. Para poder ser beneficiario de estas ayudas, los solicitantes deben, siempre y sin excepción estar al día con sus obligaciones de pago con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, este sería el único limitante, además del hecho de no ser empresas que no hayan realizado la evaluación de riesgos laborales. Tanto si eres una persona física que desea renovar su caldera en casa, como si eres una empresa, puedes acceder a esta subvención aunque conviene tener claros los límites que pone cada Comunidad Autónoma; por ejemplo, en Asturias, se pide que la caldera tenga más de 12 años de antigüedad y no haber pedido antes una solicitud de subvención ante las asociaciones intervinientes en el Plan Renove del Principado.
Como sabemos, es importantísimo cumplir con los objetivos nacionales de eficiencia energética con los que España se ha comprometido, pero también a nivel familiar, cambiar la caldera puede significar un ahorro relevante. De hecho, el ahorro en energía térmica puede llegar a alcanzar los 100 euros al año cuando se tiene instalada una caldera eficiente como las que propone el Plan Renove. Este ahorro es posible ya que las calderas eficientes mejoran el rendimiento energético hasta un 17% por encima que las calderas antiguas.
En definitiva, las ayudas para cambiar de caldera son necesarias en el caso de necesitar cambiar la caldera por una más eficiente energéticamente. Para saber cuáles son estas empresas, basta con que visites la página web de la Comunidad Autónoma donde se encuentra la vivienda
Los plazos pueden variar entre las comunidades autónomas. Si estás interesado en cambiar tu caldera, deberás solicitar la ayuda para cambiar caldera desde el momento en el cual la convocatoria se abre y aparece publicada en el Boletín Oficial de tu comunidad autónoma en la cual tengas la vivienda. Por lo general, el programa de ayudas para la renovación de calderas tiene como plazo de cierre el 30 de setiembre de este año, en el País Vasco, Asturias y otras es así, aunque en el caso de Fuerteventura o Castilla y León, por ejemplo, el plazo se alarga hasta el 15 de octubre o hasta agotar fondos y en Canarias, el plazo se extiende hasta el 2017. Lo mejor es, por tanto, consultar en tu ayuntamiento con tiempo o en la web de la comunidad autónoma a la que perteneces para poder así tener claros los plazos de presentación de la documentación y actuar en consecuencia.
Cuanto cuesta solicitar ayudas cambio de caldera
Solicitar ayudas para cambiar calderas es un proceso que permite a los propietarios acceder a subvenciones destinadas a fomentar la eficiencia energética y el uso de energías renovables. Estas ayudas varían según la comunidad autónoma y pueden cubrir una parte significativa del costo de instalación de una nueva caldera. El objetivo principal es incentivar la sustitución de calderas antiguas y contaminantes por otras más eficientes y menos nocivas para el medio ambiente.
El precio de cambiar una caldera puede oscilar dependiendo de múltiples factores, como el tipo de caldera a instalar y la complejidad del trabajo. En promedio, instalar una caldera de condensación de gas puede costar entre 800 y 3.000 euros. Sin embargo, gracias a las ayudas disponibles, el propietario puede recuperar una parte de esta inversión, llegando en algunos casos a obtener una subvención de hasta el 25% del coste, limitado a ciertas cantidades máximas que dependen de la legislación vigente en cada comunidad autónoma.
Es importante informarse sobre los plazos y condiciones específicas para acceder a estas ayudas, que suelen requerir la presentación de documentación detallada y el cumplimiento de determinados requisitos técnicos y administrativos. A menudo, el proceso incluye la solicitud de presupuestos, la ejecución de la instalación por profesionales cualificados y la posterior verificación para obtener la subvención.
