¿Cómo conseguir una memoria ambiental?
En primer lugar, deberás saber que tienes que realizar la solicitud de la memoria ambiental en el órgano encargado de su gestión. Este variará en función de la localización de tu empresa o proyecto. Cada Comunidad Autónoma tiene designado su órgano propio (con sus competencias y particularidades propias también), por lo que sería conveniente que acudieras a informarte al ayuntamiento de la localidad donde vayas a poner en marcha tu nueva actividad empresarial para que te asesoren sobre los pasos que debes seguir o sobre dónde solicitar más información.
También puedes acudir, desde el principio, a ayuda profesional. Los expertos encargados de tramitar este tipo de requerimientos podrán asesorarte acerca de todo el proceso a seguir, además de realizar aquellos trámites burocráticos (al margen de la pura realización del proyecto) necesarios para la puesta en marcha de tu plan de negocio.
El órgano al que te corresponda solicitar la memoria ambiental será el encargado de su aprobación, así como de establecer unas pautas para el cumplimiento de los requisitos marcados en la memoria.
Es posible que tu proyecto no cumpla ciertos requisitos que te exigen, para lo cual se impondrá un plazo de mejora. En dicho plazo, deberás poner en marcha todos los procesos necesarios para realizar las mejoras requeridas, con el fin de que se apruebe tu actividad.
En cada situación, se designará un equipo técnico para llevar a cabo la memoria. Dicho equipo estará compuesto por expertos cuyas especialidades guarden relación con las Ciencias del Medio Ambiente. Estas, a grandes rasgos, son la Biología, la Topografía, algunos tipos de ingeniería y todos aquellos estudios relacionados con las Ciencias Ambientales.
¿Puedo hacer yo la memoria ambiental? Sentimos tener que decirte que, desgraciadamente, no podrás realizar tu propia memoria. Como te hemos explicado anteriormente, deberás acudir a un equipo especializado en la materia sobre la que va a realizarse tu estudio. Hablamos de una serie de parámetros a ser estudiados cuya escala de dificultad y especialización no es propia de cualquier persona y cuyas conclusiones e importancia son realmente importantes para determinar el posible impacto sobre el medio ambiente. No has de correr riesgos innecesarios ni en lo referente a la legalidad ni en materia ambiental.
Es prácticamente imposible fijar un precio sin conocer las especificaciones de tu proyecto, la situación geográfica, las particularidades de tu Comunidad Autónoma y otros factores, como la tarifa de los profesionales que van a llevar a cabo la función. Pero sí podemos adelantarte que tendrás que realizar un desembolso de entre 1.800 y 3.000 euros. Teniendo en cuenta lo que anteriormente te hemos explicado sobre la importancia y dificultad de este estudio, así como el nivel de especialización que deben tener los miembros del equipo que lo realiza, no es un precio desorbitado. Esta cantidad estimada tendrás que tenerla en cuenta a la hora de emprender tu nuevo plan, ya que es necesario para su puesta en marcha.
¿Cuándo solicitar una memoria ambiental?
Existen determinados proyectos que requieren un análisis previo a la memoria. Dicho análisis será, precisamente, el que determine si la memoria en cuestión debe o no llevarse a cabo. Hablamos de las memorias caso por caso. Generalmente, son las Comunidades Autónomas las encargadas de proporcionar un órgano que realice estos estudios caso por caso. Además, disponen, en sus normativas, una serie de actividades que deben someterse a este análisis. Una vez obtenidos los resultados, podrás saber si tu nueva actividad empresarial necesita de una memoria ambiental.
Ahora bien, ¿en qué situaciones necesitarás esta memoria? Dice la ley que han de ser objeto de evaluación ambiental los planes y programas (y también sus modificaciones) que puedan repercutir de modo importante sobre el medio ambiente y, además, cumplan unas características específicas, que vamos a detallarte, a continuación:
- Todos los proyectos elaborados o aprobados por una Administración Pública.
- Proyectos cuya elaboración y aprobación estén exigidas por disposición legal o acuerdo estatal (en este caso, en Consejo de Ministros) o autonómico (hablamos del Consejo de Gobierno de cada región).
Aunque, como en todos los casos, se da una serie de excepciones a la norma, no teniendo que ser sometidos a evaluación ambiental los siguientes proyectos:
- Aquellos planes que tengan como objetivos la defensa nacional y protección civil, cuando se dan casos de emergencia.
- Proyectos financieros y presupuestarios.
- Los planes con cofinanciación por parte de la CE.
Una vez te has decidido a poner en marcha tu plan empresarial, tienes que realizar una serie de gestiones burocráticas y legales encaminadas a la consecución de tus fines (montar tu negocio). Por tanto, tendrás que solicitar, entre otros, un proyecto técnico de tu futura empresa. Junto con este, sería adecuado que incluyeras la memoria ambiental. Esta debe estar completamente elaborada antes de la aprobación definitiva de tu plan.
En primer lugar, es un recurso necesario para poner en marcha tu propuesta empresarial. Además de elaborarse de forma previa al inicio de tu actividad y al margen de que posea o no carácter obligatorio, supone una marca de identidad reflejada en la visibilidad de la empresa (suponiendo que elevemos a registro público nuestra memoria). Dicha visibilidad se basa en la muestra de la dimensión ambiental, por supuesto, aunque también incluye las dimensiones social y económica.
Por tanto, una memoria ambiental implica para la empresa la visibilidad de sus esfuerzos por convertirse en un proyecto sostenible. Y, como todo proyecto sostenible, su precepto es la salubridad del lugar en el que se inserta a través de la reducción progresiva de cada uno de los factores que puedan potenciar cualquier tipo de impacto negativo en el medio ambiente.
Se hace necesaria su realización. Para ello, sería interesante que pudieras contar con los mejores profesionales, que no son más que técnicos especializados en materias relacionadas con el proyecto que quieras poner en marcha.
Normativa y requisitos de la memoria ambiental
La Memoria Ambiental está determinada por la Ley 21/2013, de 9 de diciembre. En esta ley, de carácter estatal, se fijan los preceptos necesarios para llevar a cabo las correctas y adecuadas gestión y evaluación del medio ambiente en España.
Desde el principio de la Ley 21/2013 se establece el objeto de su aprobación, que no es otro que fijar las bases para la evaluación de proyectos. ¿Y qué proyectos son esos? Aquellos cuya actividad pueda repercutir de forma negativa en el medio en el que se insertan. Hablamos de una normativa encaminada a establecer una garantía máxima de protección del medio ambiente y de la sostenibilidad a través de una serie de pautas imprescindibles, resumidas en la propia ley:
- Aunar la sostenibilidad y puesta en marcha de los planes y proyectos a través de la presencia de normas de conducta y adecuación al medio ambiente.
- Estudio de alternativas más sostenibles que puedan tenerse en cuenta en la realización de proyectos con fuerte impacto medioambiental.
- Puesta en marcha de medidas que lleven a cabo un seguimiento constante de aquellas actividades susceptibles de repercutir negativamente en la sostenibilidad. Además, incorporación de elementos sancionadores sobre quienes no cumplan con los requisitos mínimos.
Nos parece importante resaltar que la misma Ley 21/2013 contempla una serie de principios encaminados a realizar una correcta evaluación sobre el impacto ambiental. A grandes rasgos, dichos principios incluyen técnicas de precaución, protección y mejora del medio ambiente, así como acciones preventivas (a priori) y de corrección (a posteriori) frente a los impactos que puedan producirse en el entorno.
Además, se establece un precepto importante para influir en el espíritu cívico de la sociedad: “quien contamina paga”. Por otro lado, se exige una participación pública, que estará basada en las actuaciones coordinadas entre la Administración central y las Comunidades Autónomas (órganos, tanto el estatal como los autonómicos, tutores y responsables del comportamiento social y ético en materia de medio ambiente y salubridad).
Todo lo anterior se realizará en base a los avances que, sobre impacto medioambiental, se realicen, así como a los últimos conocimientos científicos relacionados con las disciplinas que rodean a esta materia.
- ¿Cuáles son los proyectos sobre los que habrá que hacer un estudio ambiental? Depende de la Comunidad Autónoma en que se inserten. Como hemos dicho antes, existe una cooperación entre los órganos estatales y periféricos. Aunque estos últimos poseen una normativa propia y diferenciada sobre las actividades susceptibles de someterse a la memoria ambiental. Sería conveniente que acudieras a la normativa de tu Comunidad Autónoma, con el fin de estudiar las particularidades propias de la zona en la que va a insertarse tu empresa.
- ¿Es obligatorio que mi proyecto cumpla las medidas que impone la memoria ambiental? Completamente, sí. Si no cumples los requisitos indicados en el informe, para lo cual se impone un plazo, estarás fuera de la legalidad y tu negocio será inviable en términos legales. Esto puede conllevar diversas multas de precio variable en función del incumplimiento ante el que nos encontremos.
¿Qué es la memoria ambiental?
La memoria ambiental es el documento que acredita la evaluación del impacto ambiental de un proyecto empresarial. En otras palabras: se trata de una serie de estudios e investigaciones técnicos reflejados sobre el papel. Su objeto principal es la previsión estimada de los posibles efectos que sobre el medio ambiente pueda tener la puesta en marcha de una actividad empresarial.
Esta memoria ambiental se realiza junto con el proyecto técnico previo a la puesta en marcha de la nueva empresa. Su contenido debe exponerse de modo que el órgano ambiental pertinente pueda realizar una calificación eficaz. ¿Y qué quiere decir esto? Que la memoria ha de ser completa, exhaustiva y veraz, con el fin de evitar errores a la hora de las evaluaciones y los resultados por parte del órgano encargado de emitir el juicio.
La calificación ambiental es un análisis de los efectos que sobre el medio ambiente pueda tener el inicio o la ampliación de actividades de cierto tipo. Si tu proyecto de empresa requiere de esta calificación, tendrás que realizar una memoria ambiental, en la que deberás hacer constar los siguientes puntos:
- Descripción detallada de las actividades que se llevarán a cabo en tu empresa.
- Incidencias que podrían darse sobre la conservación del medio ambiente y salubridad del entorno.
- Posibles peligros para las personas y/o los bienes.
- Adopción de medidas encaminadas a corregir y prevenir los posibles efectos adversos que puedan producirse sobre el medio ambiente, los bienes y las personas.
- Propuestas de programas que lleven a cabo una efectiva vigilancia medioambiental.
- Justificación del cumplimiento de la normativa vigente en esta materia.
La memoria caso por caso, a la que también conocemos como Memoria Resumen Ambiental, es la que decide si un proyecto ha de someterse o no a la evaluación sobre el impacto ambiental de una actividad. Existe una serie de actividades que deberán incluir esta memoria. Están recogidas en las leyes sobre medio ambiente de las diferentes Comunidades Autónomas.
Además, habrá que someter al estudio aquellas actividades contempladas en la ley que vayan a sufrir cambios o ampliaciones.
¿Quién realiza la memoria caso por caso? Será llevada a cabo por el Órgano Ambiental. Este órgano, ya sea estatal o público, está definido por la ley como el competente para realizar esta gestión. El plazo máximo de realización de la memoria caso por caso es de 45 días. Tras este período, el Órgano Ambiental tomará una decisión sobre si es o no necesario someter el proyecto a un estudio más exhaustivo.
¿Qué contiene la Memoria Resumen Ambiental? Cada órgano encargado definirá un contenido propio e individualizado. No obstante, todas las memorias han de seguir una estructura más o menos definida, en la que se insertan los siguientes puntos:
- Definir el proyecto y la atribución de características y situación geográfica.
- Alternativas posibles.
- Análisis conciso del impacto potencial que se generará sobre el medio ambiente.
- Prevenciones para disminuir esos impactos.
- Seguimientos a realizar y modos de llevarlos a cabo.
Cuanto cuesta declaración de impacto ambiental
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es un documento crítico que evalúa las posibles consecuencias ambientales de determinados proyectos antes de su ejecución. El costo de realizar una DIA puede variar considerablemente, dependiendo de la magnitud y naturaleza del proyecto. En general, para proyectos de dimensiones menores o de menor complejidad ambiental, el precio puede oscilar entre 600 y 3,000 euros. Para proyectos de mayor envergadura o con implicaciones ambientales más significativas, el precio tiende a aumentar, pudiendo situarse entre 3,000 y 25,000 euros.
Este rango de precios incluye la realización de estudios previos, evaluación de impacto, propuesta de medidas correctoras y, en algunos casos, la vigilancia ambiental posterior a la ejecución del proyecto. Resulta fundamental tener presente que las variables específicas de cada proyecto, como la ubicación, el tipo de actividad, y la sensibilidad del entorno, son determinantes en el coste final de la DIA. Esta evaluación es un paso obligatorio, exigido por legislación para proyectos que puedan afectar el medioambiente, y debe ser elaborada por profesionales cualificados en la materia.
