¿Cómo conseguir un análisis de agua para riego?
Aunque tú mismo puedes hacer un análisis de agua para riego agrícola con los kits de análisis disponibles en las tiendas especializadas de riego, si el objeto del análisis es agua para cultivo, lo más recomendable es acudir a un laboratorio especializado. Si lo que quisieras mejorar es la calidad del césped, entonces podrías utilizar uno de estos kits y realizar tú mismo el análisis del agua.
En primer lugar, deberás contactar con un laboratorio que ofrezca servicios técnicos al sector agroalimentario. Este tipo de laboratorios además del análisis, te ofrecerá un asesoramiento para mejorar tus cultivos. También, sería recomendable que fuera un laboratorio autorizado por algún organismo de la Administración.
Después deberás indicar al laboratorio que el tipo de análisis de agua que necesitas es para cultivos vegetales, árboles frutales, etc. En algunos casos, el propio laboratorio te indicará el tipo de análisis más adecuado. Si cuentas con datos de la composición del suelo, podrás indicar al laboratorio los parámetros del agua que te interese conocer en función de la estructura del suelo.
Los análisis estándar de la calidad de agua para riego agrícola incluyen parámetros como bicarbonatos, calcio, cloruros, conductividad, dureza del agua, magnesio, nitratos, pH, sodio o sulfatos.
Para asegurarse de que el análisis de agua para riego sea lo más fiable posible, el laboratorio debería acudir a la finca in situ para garantizar la preservación y almacenamiento de la muestra. La cantidad de la muestra suele ser de un litro. Cuando el agua se extrae de un pozo, es recomendable esperar unos quince minutos para que la muestra no se altere por el funcionamiento del motor de extracción.
Algunos análisis sobre la composición del agua determinan únicamente si el agua tiene las características mínimas de calidad para el riego. Se suelen denominar estudios de viabilidad de sondeos y suelen ser los más económicos.
Los informes de análisis de agua para riego están pensados para que puedan ser interpretados con facilidad. Normalmente, verás que se suelen presentar dos bloques: el de los parámetros físico-químicos y el que recoge los valores nutricionales.
Al lado de cada uno de los parámetros medidos (carbonatos, cloruros, magnesio, nitratos, amonio, fosfato…) aparece el método de medición empleado, las unidades (mg/l, U. pH, etc.) y una barra de color con los rangos y una leyenda para valores bajos, buenos, altos, de riesgo y peligrosos.
A continuación, el informe indica un apartado de comentarios y recomendaciones indicando si la calidad del agua es buena, media, baja o no apta para el riego. Se ofrecen recomendaciones sobre los métodos de riegos para paliar, por ejemplo, el riesgo de salinidad del suelo por una composición del agua muy alta en sales.
También se añade en el informe una alusión a la legislación y a la interpretación de referencias. El perfil del profesional que elabora este tipo de informe es el de un licenciado en ciencias químicas o un ingeniero agrícola licenciado o diplomado.
¿Qué es el análisis de agua para riego?
Es muy gratificante tener un huerto en una parcela y poder abastecerte de tu propio cultivo. Para asegurarte una buena cosecha de hortalizas, frutales o legumbres, la calidad del agua para riego es un factor decisivo. Más importante es un análisis de agua para riego agrícola si te dedicas a la agricultura, puesto que la calidad del agua tiene una relación directa con la productividad del cultivo.
Un análisis de agua para riego agrícola consiste en tomar una muestra de agua y determinar su composición en relación con ciertos parámetros para determinar la infiltración del agua en el suelo, alcalinidad, salinidad o presencia de sodio, entre otras características.
Es muy importante que conozcas tanto la composición del suelo de tus cultivos como la composición del agua con que los riegas para conseguir el equilibrio adecuado para cada tipo de cultivo.
Por ejemplo, un suelo de composición salina puede corregirse si el agua de riego tiene una composición que contrarreste la salinidad. Por el contrario, si el suelo de tus cultivos es salino y el agua con que lo estás regando añade más sales, las plantas absorberán con mayor dificultad el agua y les ocasionará estrés por deshidratación.
Los aspectos que se estudian en un análisis de agua para riego agrícola pretenden predecir los efectos que el agua tendrá en el suelo y cómo afectarán al desarrollo, crecimiento y productividad de los cultivos. Los parámetros más importantes son:
Este parámetro sirve para determinar qué tipo de sales contiene el agua de riego: carbonatos, bicarbonatos, cloruros, nitratos, magnesio, boro, fósforo. El método empleado para medir la salinidad del agua para riego es comprobar la conductividad eléctrica del agua o la concentración de sales en gramos por litro.
La sodicidad del suelo es la acumulación de sales con concentraciones elevadas de iones de sodio Na+. ¿Cómo afecta esto a tus cultivos? Pues si el agua de riego contiene estos iones puede aumentar la sodicidad del suelo, cuya consecuencia es su impermeabilización. Te encontrarás con problemas de encharcamiento y falta de aireación.
Es importante que conozcas los nutrientes que estás aportando al suelo con el agua de riego que utilizas porque te ayudarán a ahorrar en fertilizantes. Además, si estuvieras abonando con nutrientes contenidos en el agua de riego, podrías estar perjudicando a tus cultivos. Por eso es importante contar con un análisis del agua para riego. Los nutrientes más frecuentes que forman parte de la composición del agua de riego son los nitratos, el amonio, los fosfatos y el potasio.
Además, un análisis de agua para riego servirá para que conozcas los valores de toxicidad de algunos elementos y comprobar que se encuentran en rangos normales. También podrás saber el grado de dureza del agua de riego (su contenido en calcio y magnesio). Las aguas duras o muy duras se recomiendan para la recuperación de suelos con exceso de sodio al reducir los problemas de infiltración reducida del agua en el terreno.
¿Cuándo solicitar un análisis de agua para riego?
Un análisis de agua para riego debe solicitarse siempre que quieras garantizar que el agua que utilizas para cultivar tu huerto sea de una calidad óptima y que, en consecuencia, no contenga concentraciones no admisibles de sustancias tóxicas. El riego con aguas contaminadas puede poner en riesgo tu salud y la de aquellos que consuman tu cosecha.
Si el empleo que haces del agua es para labores de producción agrícola, deberás garantizar que su calidad no comprometa la higiene de los productos. En este caso deberás disponer de un plan de control del agua de uso agrícola del que formará parte un análisis de agua para riego.
Además de las razones sanitarias y de higiene, el análisis de agua para riego es también una herramienta para mejorar la productividad de tu explotación agraria o para asegurarte de que el cultivo de tu huerto sea exitoso.
Un análisis de agua para el riego agrícola puede ayudarte a mejorar la calidad del suelo de cultivo, dado que la composición del agua de riego puede alterar positiva o negativamente las cualidades del suelo. Aspectos como la estructura del suelo o su permeabilidad dependen del tipo de iones (partículas, átomos o moléculas con carga eléctrica por pérdida de electrones) contenidos en el agua.
Otro aspecto importante que puede aportarte un análisis de agua para riego es la composición de nutrientes contenidos en el agua que utilizas en tus cultivos. Un análisis de agua para riego es la mejor manera de que puedas saber qué características tiene el agua utilizada en tus cultivos para poder planificar, por ejemplo, la fertilización del suelo.
Como mínimo tendrías que hacer un análisis de agua para riego una vez al año, es lo que recomiendan estudios técnicos, pero lo más recomendable es que sea cada tres meses. Las muestras se recogerán de todas las tomas de agua de la finca, ya sean pozos, balsas, acuíferos subterráneos, fuentes, etc. Además, siempre que detectes algún cambio en la calidad del agua o cuando lo exija algún organismo competente, tendrás que solicitar un análisis de agua para riego.
Los plazos de entrega de un análisis de agua para riego varían según sea el nivel de detalle del análisis que solicites. Si realmente quieres que el análisis sea una herramienta que te pueda ayudar a mejorar la calidad de tus cultivos, deberás acudir a un laboratorio especializado para que, además del análisis, te entreguen un informe con recomendaciones para el mejor aprovechamiento del suelo según sea el análisis del agua.
Los laboratorios, por lo general, suelen tardar entre tres y diez días. También hay tiendas especializadas en riego donde se pueden adquirir kits para análisis de pH y macronutrientes, pero no serán tan técnicos y sobre todo no podrás contar con un informe interpretativo que te permita aplicar los resultados a un mejor aprovechamiento del suelo y de la mejora de tus cultivos.
Normativa y requisitos del análisis de agua para riego
Entre la normativa vigente relacionada con la regulación del análisis de agua para riego, te mencionamos la más significativa. También incluimos, aunque sin el rango de cuerpo legislativo, los estándares que la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, que sirven para determinar la calidad de agua destinada al riego.
Este Real Decreto es una actualización de la Ley de Aguas. En él se introducen modificaciones relacionadas con el agua que han sido tratadas y desarrolladas en otras leyes como la Ley 46/1999 o bien en sentencias del Tribunal Constitucional.
El ámbito de este Real Decreto es muy extenso, puesto que regula el uso general del agua en todo el territorio nacional y las competencias del Estado en materia de agua. Lo importante de esta normativa en relación con el análisis de agua para riego son todos aquellos aspectos que tienen que ver con la calidad del agua. Es precisamente el Título V el encargado de desarrollar el articulado que trata de todos los aspectos relacionados con la protección del dominio público hidráulico y con la calidad de las aguas.
Este Real Decreto se propone establecer los parámetros que garantizan la calidad de las aguas para la población. Se establece con él un marco legal que sirve para determinar cómo se pueden utilizar las aguas residuales depuradas destinadas al riego. Contiene información técnica detallada de los parámetros microbiológicos y sus valores máximos admisibles según sean los distintos tipos de uso del agua, entre ellos, el riego de cultivos.
Esta directiva también es de un ámbito muy amplio. Su principio rector es que considera el agua como patrimonio, no como un bien comercial más. Uno de los objetivos de esta directiva es establecer procedimientos normativos para el seguimiento de la calidad del agua.
Otras normativas europeas como el Reglamento (CE) 852/2004 de 29 de abril tienen en cuenta aspectos relacionados con la higiene de los productos alimenticios y la calidad del agua de riego influye en este aspecto.
Aunque indirectamente, también tiene relevancia la normativa que se ocupa de la protección de la calidad de las aguas y las actuaciones necesarias para preservarla. Por ejemplo, el Real Decreto 484/1995 sobre medidas de regularización y control de vertidos.
Pero en realidad, los criterios que sirven para determinar la calidad del agua destinada al riego se guían por los criterios de la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación. La FAO estableció una serie de normas o estándares para fijar unos índices de calidad agroquímicos. Con estos estándares se realizan los informes de los análisis de calidad de agua para riego. Son las normas Greene, Wilcox o Riverside.
Cuanto cuesta análisis de agua para riego
El coste de este servicio puede variar considerablemente dependiendo de diversos factores, como el laboratorio que realiza el análisis, la ubicación, el tipo y la cantidad de muestras de agua a analizar.
A grandes rasgos, el precio de un análisis de agua básico para riego oscila desde los 45 € a los 60 € aproximadamente, aunque puede incrementarse con análisis más complejos o adicionales.
Para análisis más específicos que requieran estudios más detallados de los componentes del agua, el precio puede ascender a partir de 100 €. Es importante destacar que, en algunos casos, se pueden requerir análisis adicionales, especialmente si las aguas provienen de fuentes que puedan estar contaminadas o si se han observado problemas en el desarrollo de los cultivos anteriormente.
En estos casos, los costes adicionales deben ser considerados dentro del presupuesto total.le.
