¿Cuándo solicitar un certificado PEFC?
¿Cuándo necesitaremos un certificado PEFC de cadena de custodia? En primer lugar cabe señalar que se trata de un documento de carácter voluntario, es decir, ninguna empresa o productor está obligado a conseguirlo y de su ausencia no se derivan reacciones legales (aunque sí pudieran existir, en algunos casos, descensos económicos). Así las cosas, se puede considerar adecuado incorporarnos a las condiciones que impone PEFC en varios casos.
El primer caso es si existe una empresa que explote la madera, bien para la producción de papel vía celulosa (algo muy habitual en ciertos espacios de España), bien con otros intereses comerciales. También se puede estar interesados en solicitar el certificado PEFC de cadena de custodia si se es productor, propietario de alguna forma de un terreno arbóreo orientado a este tipo de explotación económica.
Habitualmente este tipo de montes son propiedad de las juntas vecinales o de los municipios, pudiendo incluso estar encomendada su gestión a la dirección general de Montes de la provincia correspondiente en la que se encuentre el bien. Pero también es posible que la explotación esté en manos de un particular, con independencia del tamaño de la misma. Para este tipo de pequeños propietarios existen procedimientos especiales para conseguir el certificado PEFC de cadena de custodia, por lo que incluso en casos en los que la producción sea muy escasa puede resultar interesante emprender la solicitud de esta acreditación. En general, la obtención de un certificado PEFC de cadena de custodia es obligatoria para cualquier miembro del proceso de explotación de un bosque que quiera acreditar una serie de buenas artes en dicha explotación.
La obtención del certificado PEFC de cadena de custodia no solamente acredita que las empresas y productores están realizando una explotación coherente, sostenible y racional de los bosques (lo cual ya sería, de por sí, una causa suficiente como para solicitarlo), sino que además abre a esos sujetos la posibilidad de entrar en nuevos mercados de productos medioambientales responsables, ya que su carácter voluntario acaba por presentar una imagen de esos sujetos que resulta muy favorable de cara a la opinión de terceros.
Pero además, el contar con un certificado PEFC de cadena de custodia puede acarrear otros beneficios menos evidentes para las partes implicadas. Así, por ejemplo, se produce una mejora en la gestión del riesgo, ya este certificado incluye requisitos sociales destinados a mejorar la seguridad laboral, lo que disminuye la siniestralidad en el lugar de trabajo.
También existe una disponibilidad en la elección, ya que incorpora a la empresa a un enorme “club” que cubre más de 230 millones de hectáreas en todo el mundo con todo tipo de especies arbóreas y explotaciones de carácter diferente. Además, la obtención de un certificado PEFC de cadena de custodia permite asegurar la trazabilidad de la madera, puesto que garantiza que el producto proviene de bosques acreditados con PEFC en cualquiera de los puntos de la producción, desde el principio hasta la disposición del producto final.
Normativa y requisitos del certificado PEFC
Las referencias normativas relacionadas con la obtención de un certificado PEFC de cadena de custodia están contenidas fundamentalmente en la Norma Internacional PEFC. Esta normativa, de carácter privado pero que busca sostenerse sobre otro tipo de legislación pública, está en continuo estado de actualización, por lo que incorpora casi anualmente las principales reformas y descubrimientos que pudieran interesar al sector.
Además de la normativa PEFC, quien quiera obtener un certificado PEFC de cadena de custodia tiene que tener en cuenta distintas normas ISO sobre calidad comercial, fundamentalmente la ISO/IEC Guide 2; ISO 9000; ISO 9001, ISO 14001 ó ISO 14020. También habrá que estar al tanto de la EN 643, que contiene la relación europea de tipos normalizados de papel y cartón recuperados.
Al margen de esto habrá que atender no solamente a la normativa propia europea, nacional y autonómica, en su caso, sino también a aspectos de carácter más local, como formas de aprovechamiento tradicional sobre el terreno o formas de propiedad tradicional sobre los montes, con el fin de no llevarnos ninguna sorpresa a la hora de articular la obtención de un certificado PEFC de cadena de custodia. La diferencia entre propiedad por parte de un municipio, de una junta, de un pueblo o de los vecinos de una localidad respecto de un monte puede parecer poco menos que anecdótica, pero juega un papel importante a la hora de articular diferentes mecanismos de derecho privado sobre esos bienes.
Además, habrá que atender a la misma condición jurídica del bien, ya que si hablamos de un monte incluido en el catálogo de los de utilidad pública (recogido en España en 1927, su última edición) el tratamiento jurídico y normativo será diferente, empezando por el ámbito de la gestión, que no corresponderá a los propietarios sino a la dirección general de Montes de la provincia correspondiente en la que se encuentre radicado el bien. En estos casos habrá que prestar atención a la normativa especial que rige a este tipo de propiedades, que está contenida en diferentes leyes de montes, la última de las cuales, aprobada en 2003, plantea ciertas reformas respecto de las condiciones de explotación y, sobre todo, enajenación de los montes que han planteado un nuevo sistema de juego para todas las partes. En suma, una normativa diversa y de una cierta complejidad técnica en algunos de sus casos.
Cuando se cuenta con un certificado PEFC de cadena de custodia se establece la obligatoriedad de respetar una serie de requisitos sociales y de seguridad y salud laboral dentro de la cadena de custodia de esos bienes. Básicamente, se tiene que demostrar que la organización no impide la libertad sindical dentro de sus trabajadores, no hace uso del trabajo forzoso, no realiza una contratación de empleados menores de edad, no impide la igualdad de oportunidades y trato entre todos los trabajadores (especialmente en materia de género) y plantea unas condiciones de trabajo y seguridad que no ponen en peligro la salud de los trabajadores.
¿Cómo conseguir un certificado PEFC?
La certificación PEFC acredita las buenas artes en la explotación forestal de un determinado bosque. El mismo será concedido por una entidad independiente, que podrá evaluar fundamentalmente dos aspectos.
El primero es el que posibilita la concesión de una certificación de la gestión forestal sostenible y acredita la sostenibilidad de la ordenación forestal, buscando bases de mantenimiento medioambiental, el respecto a las formas tradicionales de explotación y la incorporación paulatina de los avances científicos que vayan surgiendo con el tiempo. De ahí las revisiones periódicas que sobre los condicionantes de estas certificaciones han de realizarse. Igualmente intenta mantener equilibradas las repercusiones ecológicas, económicas y sociales que dichas actividades de explotación acarreen en los lugares donde se llevan a cabo.
El certificado PEFC de cadena de custodia, por su parte, busca la certificación de los productos finales, avalando la trazabilidad de los mismos en base a lo previsto en las necesidades de PEFC a través de todas las fases del proceso productivo. Es, por así decir, una garantía de que la madera ha sido tratada acorde a las “reglas PEFC” desde el bosque hasta que llega a nuestro hogar transformada en, por ejemplo, papel de escritura.
La concesión de un certificado PEFC de cadena de custodia tiene que realizarse por una entidad independiente acreditada y autorizada para realizar tal labor en cada uno de los países. En el caso de España esta acreditación la realiza la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) o una entidad equivalente en aquellas comunidades autónomas en las que este tipo de competencias estén transferidas. Este organismo será designado por la administración competente.
Resulta complicado establecer una respuesta en relación a cuánto puede costar obtener un certificado PEFC de cadena de custodia. Uno de los elementos centrales de la filosofía del PEFC es el abaratamiento de los costes, que de forma natural extendería las prácticas de ese organismo de modo mucho más sencillo, proporcionando una mejor cobertura a los bosques del planeta.
Así, el coste total de este trámite dependerá de factores como el lugar donde radica el monte, su extensión o los trabajos previos realizados sobre el mismo. Cabe destacar la posibilidad que tienen los pequeños propietarios de articular fórmulas particulares, a modo de “comunidades”, para realizar de forma conjunta este proceso y así no solamente ahorrar dinero sino aligerarlo de aspectos burocráticos.
Esos costes serán a cargo del propietario de la explotación (bien una persona privada, bien personas jurídicas públicas, tales como municipios, juntas vecinales o concejos) en el caso de buscar un certificado PSFC sobre buenas prácticas en esa explotación. Por el contrario, será la industria quien deba ocuparse de obtener un certificado PEFC de cadena de custodia, ya que en estos casos se acredita la idoneidad de la trazabilidad de esa madera desde que sale del bosque hasta que llega al consumidor.
¿Qué es el certificado PEFC?
El programa de reconocimiento de sistemas de certificación forestal, más conocido por sus siglas inglesas PEFC, es una organización no gubernamental de ámbito internacional y sin ánimo de lucro que se dedica a la promoción de los aprovechamientos forestales sostenibles, acreditando los mismos mediante le expedición de un certificado emitido por una tercera parte independiente. Dicho certificado cubre todo el proceso de la explotación forestal, desde las plantaciones arbóreas hasta la comercialización del producto final.
PEFC tiene reconocidos sistemas de certificación en unos 30 países, que representan más de 230 millones de hectáreas de bosques llenos de madera, lo que convierte el sistema de certificación PEFC en el mayor del mundo.
Existen una serie de particularidades que hacen del certificado PEFC de cadena de custodia un documento especial. Fundamentalmente podemos hablar de tres grandes grupos. El primero es el relacionado con los niveles de exigencia, que resultan siempre muy altos en este tipo de sistemas, incluyendo tratamientos especiales para sistemas ecológicos especiales y velando en todo momento por la salvaguarda de los derechos básicos de los trabajadores, por lo que incluye requisitos sociales y de seguridad laboral (lo que hace que PEFC no sea únicamente un certificado forestal, sino que tiene una importante incidencia por su carácter social en aquellos lugares donde se aplica).
El segundo elemento es el mantenimiento del nivel de compromiso para todas las partes implicadas con las normas, velando por la independencia e imparcialidad del emisor de tales certificados, requiriendo de la participación normativa de los países interesados y, a su vez, revisando y regulando de forma periódica tales certificaciones nacional. Por último, el certificado PEFC de cadena de custodia está basado en acuerdos intergubernamentales y en procesos reconocidos con carácter global, con importancia del amplio consenso social respecto a la forma en que se debe realizar la explotación forestal y siguiendo normas de calidad adaptadas a esta actividad económica. El hecho de que el certificado PEFC de cadena de custodia tenga carácter voluntario, pero sea muy útil para acceder a nuevos mercados, hace que este tipo de normativa sea cada vez más respetada por empresas de todo el mundo.
El certificado PEFC de cadena de custodia es un documento emitido por un tercero independiente tanto al PEFC como a la parte que se dedica a la explotación forestal, mediante el cual se establece que dicha explotación se está llevando a cabo bajo criterios comunes de sostenibilidad. Estos criterios, que deben de basarse en consensos sociales ampliamente reconocidos, son revisados de forma periódica a través de consultas a las partes interesadas, y cubren no solamente las mejores prácticas forestales (en ámbitos de explotación y puramente científicos), sino también enfoques de políticas de compra responsable y justa.
Este tipo de certificados tienen adaptaciones de carácter regional que reconocen la existencia de particularidades propias en cada medio físico, así como reglas consuetudinarias en la explotación de los bosques.
Cuanto cuesta certificado pefc
PEFC es el sistema de certificación forestal más extendido a nivel mundial que acredita la gestión sostenible de bosques. El precio del Certificado PEFC varía dependiendo de factores como la superficie a certificar, el tipo de gestión, los procedimientos administrativos aplicables y los costes internos de la entidad certificadora. En términos generales, pequeñas parcelas pueden tener un costo de 300 a 450 euros, mientras que la certificación de superficies mayores podría situarse entre 600 y 6.000 euros. Además, es importante considerar que el coste de auditoría externa, aplicado por algunos organismos, puede incrementar el precio final.
La certificación PEFC se otorga tras una evaluación que verifica si las prácticas de gestión forestal y cadena de custodia cumplen con los estándares PEFC. El proceso de certificación incluye el análisis de documentación, visitas de campo y seguimiento para garantizar la conformidad continua. Este certificado, válido por 5 años con auditorías anuales, es fundamental para empresas que buscan demostrar su compromiso con la sostenibilidad forestal y obtener acceso a mercados sensibles a las cuestiones ambientales.
