Las condiciones mínimas de habitabilidad son el conjunto de requisitos técnicos y de calidad que una vivienda debe cumplir para ser considerada apta para uso residencial. Estas exigencias están reguladas por la normativa autonómica y municipal, siempre respetando los estándares básicos del Código Técnico de la Edificación.
Si estás construyendo, reformando o legalizando una vivienda, conocer estos requisitos te ahorrará retrasos y problemas en la obtención de la cédula o certificado de habitabilidad.
1. Habitabilidad: estancias y dimensiones mínimas
Toda vivienda debe contar con un número mínimo de dependencias y unas superficies útiles mínimas según su uso. Estas condiciones mínimas de habitabilidad se centran tanto en la distribución como en la funcionalidad.
Dependencias obligatorias
- Cocina o espacio de cocina integrado (puede formar parte de un salón-comedor).
- Dormitorio principal o único, con espacio para cama doble, armario y cómoda.
- Baño completo con inodoro, lavabo y ducha o bañera.
- Sala de estar o salón-comedor con capacidad para amueblarse de forma funcional.
Superficies mínimas recomendadas
- Dormitorio simple: al menos 6 m² y permitir un cuadrado de 1,80 × 1,80 m.
- Dormitorio doble: mínimo 8 m² y medidas mínimas de 2,40 × 2,20 m.
- Cocina independiente: espacio suficiente para fregadero con agua fría y caliente, encimera, horno, extractor y, si corresponde, lavadora o lavavajillas.
- Baño principal: inodoro, lavabo, bidé (opcional según normativa) y ducha o bañera.
- Aseo adicional: obligatorio si la vivienda tiene tres o más dormitorios, según establezca la normativa aplicable.
En el caso de cocinas integradas en salón-comedor, la superficie total debe ampliarse para permitir el uso simultáneo de ambas funciones con comodidad.
2. Salubridad e higiene
Una vivienda debe garantizar unas condiciones óptimas de iluminación natural, ventilación y renovación del aire, aspectos clave dentro de las condiciones mínimas de habitabilidad.
Iluminación
- Obligatoria en todas las estancias principales: salón, dormitorios y cocina.
- La superficie acristalada debe ser aproximadamente un 10 % de la superficie útil de la estancia.
- Pasillos, recibidores y baños pueden carecer de iluminación natural.
Ventilación
- Ventilación natural mediante ventanas hacia el exterior en todas las estancias habitables.
- Superficie de ventilación mínima en torno al 10 % de la superficie útil de la estancia.
- Baños y aseos pueden ventilarse mediante conductos o sistemas mecánicos.
- Ventilación continua: la vivienda debe disponer de un sistema que garantice la renovación del aire las 24 horas, incluso con las ventanas cerradas, de acuerdo con el CTE y la normativa autonómica.

3. Condiciones de seguridad
La seguridad de uso de la vivienda se garantiza mediante instalaciones adecuadas y materiales apropiados, otro punto esencial en las condiciones mínimas de habitabilidad.
Instalaciones
- Electricidad: instalación empotrada, con cuadro eléctrico dotado de diferenciales y circuitos independientes para iluminación y tomas de corriente.
- Fontanería: agua fría y caliente sanitaria en cocina y baño, con llaves de corte en cada zona húmeda y una llave general.
- Desagües: todos los puntos de evacuación deben disponer de sifón para evitar olores.
- Telecomunicaciones: al menos dos tomas de TV y teléfono en viviendas de hasta dos dormitorios, y tres tomas si tiene tres o más.
Materiales
- Suelos, paredes y techos con acabados resistentes, fáciles de limpiar y no resbaladizos.
- En zonas húmedas, revestimientos impermeables y de fácil desinfección.
- Materiales ignífugos o con comportamiento adecuado al fuego en zonas donde haya riesgo, como cocinas.
4. Diferencias normativas entre comunidades autónomas
Aunque las bases técnicas son comunes en toda España, cada comunidad autónoma establece su propia normativa sobre condiciones mínimas de habitabilidad. Esto puede afectar a:
- Dimensiones mínimas por estancia.
- Exigencia de aseo adicional según número de habitaciones.
- Requisitos de ventilación y sistemas mecánicos.
- Plazos y requisitos específicos para la obtención de la cédula de habitabilidad o documento equivalente.
Por ello, antes de iniciar una obra o solicitar la cédula, es imprescindible consultar la normativa autonómica y municipal aplicable. Un técnico habilitado puede ayudarte a interpretar correctamente estos requisitos.
5. Consejos para cumplir las condiciones mínimas
- Planifica la distribución con un arquitecto o técnico cualificado.
- Asegúrate de que cada estancia cumpla las dimensiones y dotaciones exigidas.
- No olvides la ventilación cruzada y la orientación para optimizar la iluminación natural.
- Mantén las instalaciones en buen estado y con certificados actualizados.
- Revisa la normativa de tu comunidad autónoma antes de solicitar la cédula de habitabilidad.
Cumplir las condiciones mínimas de habitabilidad de una vivienda no solo es un requisito legal, sino también una garantía de confort, salubridad y seguridad para los ocupantes.
En certicalia puedes contactar con técnicos de tu zona que te asesoren, elaboren el informe de habitabilidad y gestionen la cédula de forma rápida y segura. Si lo prefieres, también puedes llamarnos al 900 838 532.