¿Qué es el proyecto ganadero?
Para llevar adelante una actividad o explotación ganadera hace falta un terreno o una finca con instalaciones. Puede que estés pensando en crear una explotación ganadera o necesites hacer una obra o renovar total o parcialmente la que ya tengas.
En todos los casos, hará falta una obra. Sea para rehabilitar el sistema de canalización de la explotación; reformar la balsa de purines o fosa de estiércol, que se te están quedando pequeñas; construir unos nuevos corrales; o cambiar la vieja nave agraria por una planta de procesamiento de productos agrarios. O para todo eso a la vez, de modo que puedas tener una explotación totalmente nueva y de estreno.
Desde las acequias y balsas y hasta la fábrica de conservas y desde los corrales hasta el sistema eléctrico o los garajes de la explotación, pasando por cualquier otra posibilidad que se te ocurra. Nada de eso se construye acumulando ladrillos. Como con las viviendas, hace falta alguien que diseñe los planos y considere todos los detalles de la instalación final, pero también del propio proceso de la construcción. Eso se refleja en un proyecto ganadero.
El proyecto ganadero es el documento que desarrolla y diseña la explotación ganadera. Será elaborado por un ingeniero (probablemente agrícola), aunque puede apoyarse en otros especialistas para elementos parciales. El proyecto ganadero deberá contemplar todo lo necesario para que la construcción se haga correctamente y la instalación o explotación concluida resulte idónea, adecuada y útil.
Pero es más que eso. El proyecto ganadero es un «escaparate», un informe que explica los pormenores de la obra y sirve para obtener las licencias y los permisos de obra que emiten las autoridades. Si el proyecto ganadero no está correctamente redactado, no tiene un contenido apropiado o no se ha realizado conforme a los requisitos legales, el ayuntamiento que lo estudie no te dará la licencia de obra. Eso significa que no podrás hacer la obra legalmente. Y, si la haces de manera ilegal, no podrás conseguir la licencia de actividad, que es la que te permite iniciar la actividad en tus nuevas instalaciones. Y una cosa y otra llevan a sanciones, multas e, incluso, el cierre o derribo de la explotación.
Ahí radica la importancia del proyecto de ejecución de obra. No se trata solo de que el ingeniero o arquitecto tenga que diseñar una buena instalación. Si solo consistiera en eso, sería cuestión de pedirle unos planos. La cuestión es que el proyecto debe definir otros elementos imprescindibles. Por ejemplo, el estudio de seguridad y salud, que recoge las medidas de seguridad y protección de riesgos laborales que hacen falta y se van a cumplir; o el de impacto ambiental del proyecto y de la explotación, una exigencia realmente importante hoy.
¿Cuándo solicitar un proyecto ganadero?
Los proyectos ganaderos posibles son muy diversos y no podemos mencionar los requisitos específicos de cada uno. Pero todos comparten elementos comunes que sí podemos mencionar aquí. La idea básica es que has de cumplir una serie de requisitos para conseguir erigir una explotación ganadera. El primero es que, para tenerla, has de construirla; y, para construirla, has de conseguir una licencia de obra del ayuntamiento.
La licencia de obra se consigue con la exposición clara y bien redactada de un proyecto de ejecución. Con las ideas que tengas en mente para tu explotación ganadera, un proyectista elaborará un anteproyecto, en el que se expondrán los aspectos fundamentales de la obra. Con el anteproyecto conseguimos plasmar la imagen global y también la primera estimación formal del presupuesto necesario.
A partir del anteproyecto, desarrollándolo y completándolo, se elaborarán los proyectos técnico y ejecutivo. El proyecto de ejecución necesitará de ciertos documentos que ayudan a definir la obra y las circunstancias que la rodean. Pueden ser de todo tipo, pero deberás conseguirlos. Por ejemplo, el estudio geotécnico, que informa de las condiciones y características del suelo donde se instalará la construcción. También es importante la evaluación de impacto ambiental de la explotación y propia construcción. Es posible que se necesite un estudio topográfico.
Elaborar proyectos productivos ganaderos puede ser algo realmente complejo, tanto por detalles como por magnitud. Lógicamente, el proyectista tardará más tiempo cuanto mayores sean el tamaño y la complejidad del proyecto en cuestión. No es lo mismo una pequeña escuela de equitación que una enorme finca ganadera de explotación de miles de cerdos. No solo se diferencian en el tamaño.
La redacción del anteproyecto no debería llevar más de una o dos semanas en los casos de obras de tamaño medio y sin especial dificultad. Sí se tardará algo más en conseguir todos los estudios e informes necesarios para poder completar el proyecto de ejecución. También deberás considerar los plazos para las idas, venidas y citas con las autoridades, que son las que podrán concederte los permisos, licencias o certificaciones previas que irás necesitando para el proyecto. Podemos estimar que, en un par de semanas, tendrás todo el papeleo hecho y el anteproyecto acabado.
La elaboración del proyecto de ejecución sí puede alargarse algo más, según la dificultad del caso en cuestión. Una vez acabado, deberá ser visado por el colegio profesional que corresponda y, por último, deberás esperar el tiempo que tarde en resolverse la solicitud de licencia de obra en el ayuntamiento. Después, toca el largo trabajo de construcción. Y, por último, conseguir las licencias de explotación pertinentes, algo que podría llevar meses.
Además, deberás considerar los plazos para solicitar las ayudas y subvenciones ganaderas de las Comunidades Autónomas. Los proyectos ganaderos pueden estar bonificados y eso seguro que te interesa, pero, para acceder a estas ayudas, tendrás que prestar atención a las convocatorias. ¿Es el mejor momento para empezar tu proyecto ganadero?
¿Cómo conseguir un proyecto ganadero?
Este documento debe ser realizado por un técnico cualificado, que, normalmente, será un ingeniero agrónomo o ingeniero técnico agrícola. Algunas de las actividades concretas podrían quedar en manos de otros especialistas, como, por ejemplo, arquitectos, ingenieros de minas, ingenieros industriales, topógrafos, etc. El colegio profesional visará el proyecto.
Por último, el ayuntamiento será la instancia que conceda la licencia de obra.
Antes de encargar el proyecto, lo ideal es que te hagas una idea de la factibilidad de lo que tienes en mente. Para eso, destaca el estudio de viabilidad de explotación ganadera, que elaborará un técnico especialista y en el que se valora si el proyecto es económicamente viable, si la idea tiene visos de ser adecuada y cómo será el retorno de la inversión, si lo hay.
Consideremos que el estudio de viabilidad ha dado luz verde al proyecto. Es entonces cuando te pondrás en contacto con el proyectista, a quien contarás todos los detalles posibles de la idea. Este técnico acudirá a la finca a estudiar el terreno y sus posibilidades y podría concluir que hacen falta otros proyectistas parciales para algunos elementos del proyecto final. Por ejemplo, arquitectos y otros ingenieros especializados para la construcción de naves de explotación ganadera, aprovechamiento de residuos ganaderos, instalaciones complementarias, etc.
El proyectista realizará el trabajo de campo que considere necesario y, muy probablemente, te solicitará cierta documentación. Con todo ello estudiará el caso y redactará un proyecto ganadero completo. Existen diferentes proyectos ganaderos posibles (desde la construcción de infraestructuras al procesamiento de productos ganaderos, todo lo que se te ocurra y más) y cada uno tendrá características diferentes, según su tamaño y sus necesidades, de modo que no podemos exponerte aquí todos los detalles de su elaboración. En cualquier caso, todos los proyectos ejecutivos tienen ciertos elementos comunes. Tu proyecto de obra seguro que va a incluir:
– Memoria descriptiva. Contendrá los datos identificativos del promotor, propietario (no son necesariamente la misma persona) y proyectista, así como información previa, normativa aplicable y la descripción del proyecto.
– Memoria constructiva. Aquí se describirán las características del suelo, de las cimentaciones, de la envolvente, del acondicionamiento, de los acabados, del equipamiento y de las instalaciones.
– Justificación del cumplimiento de la normativa vigente aplicable. Se explicará y se demostrará cómo se está cumpliendo con la legislación.
– Anejos de la memoria. Estudios, información y documentos imprescindibles o recomendables que faciliten la aprobación del proyecto y de la construcción de la obra.
– Planos. De todo tipo, todos los que hagan falta.
– Pliego de condiciones. En este documento aparecen los contratos entre todas las partes participantes y se definen plazos, honorarios, jornadas, etc.
– Mediciones.
– Presupuesto detallado.
El colegio profesional competente visará el proyecto ejecutivo. Después, se incluirá en la solicitud de licencia de obra que entregarás en el ayuntamiento. Una vez concedida, podrás iniciar las obras, siguiendo siempre los parámetros que el proyecto ha establecido.
Tendrás que pagar los honorarios del proyectista o de los proyectistas, que dependerán más o menos de la magnitud y dificultad del proyecto. También debes considerar las tasas administrativas, que dependen de cada ayuntamiento, y para visar el proyecto, así como los impuestos.
Normativa y requisitos para un proyecto ganadero
Hay muchos proyectos ganaderos posibles y de muy diferente condición. Destacan los pequeños proyectos que se enmarcan en el ámbito de la agricultura y ganadería ecológica, y los grandes proyectos de explotación ganadera industrial. Los hay que solo pretenden erigir una nave en una finca y que necesitan una importante inversión en instalaciones y equipo. Cada uno tendrá sus propios requisitos y necesidades. Podemos señalarte algunas de las leyes más importantes que no debes perder de vista.
– Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación. Un texto fundamental para comprender las exigencias en el ámbito de la edificación. En el Anejo I encontrarás la lista de contenidos indispensables que debe contener tu proyecto de construcción. El Código Técnico de la Edificación también presta especial importancia a los aspectos energéticos y la sostenibilidad en la edificación.
– Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. El estudio básico o de seguridad y salud y otras posibles disposiciones relacionadas deben formar parte de cualquier proyecto y siguen los principios y valores de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Todo el personal implicado en la construcción debe trabajar con seguridad y protección, con los riesgos controlados y minimizados.
– Ley 6/2010, de 24 de marzo, de Evaluación de Impacto Ambiental de Proyectos. La mejor herramienta para proteger el medio ambiente es la prevención. En los proyectos ganaderos, que tienen un gran impacto potencial por elementos como los residuos, los restos cárnicos y las balsas de purines, la prevención empieza con la evaluación de impacto ambiental. Una evaluación negativa podría llevar al rechazo del proyecto. Sé responsable con estos asuntos, pues una mala construcción y deficiente gestión ambiental de tu explotación ganadera pueden llevarte a sanciones e, incluso, al cierre.
– Ley 45/2007, de 13 de diciembre, para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Esta ley no nos habla estrictamente de cómo hacer un proyecto ganadero, pero sí potencia la protección y el desarrollo del campo, de sus infraestructuras y de su gente. Quizá puedas beneficiarte de alguna subvención o ayuda de la PAC para tu proyecto de ganadería. ¡Presta atención!
La explotación ganadera implica tener animales. Es obvio. Eso te obliga a respetar una serie de normas que no intervienen en otras explotaciones y van encaminadas a garantizar la salud y el bienestar de los animales y seguridad alimentaria de las personas.
Los animales o sus productos van a ser explotados, pero eso no quiere decir que sean simples mercancías. Deben vivir bien y estar saludables, pero también, dados los casos, deben morir con ciertas garantías. Y las personas que vamos a consumir esos productos debemos hacerlo con total seguridad. Deberás respetar las siguientes leyes (entre otras) para garantizar que tu explotación ganadera está haciendo un buen trabajo.
– Ley 32/2007, de 7 de noviembre, del Cuidado de Animales en su Explotación, Transporte, Experimentación y Sacrificio.
– Real Decreto 348/2000, de 10 de marzo, que incorpora la Directiva de Protección de los Animales en las Explotaciones Ganaderas.
– Real Decreto 685/2013, de 16 de septiembre, de establecimiento del Sistema de Registro e Identificación de las Especies Caprina y Ovina.
Cuanto cuesta proyecto ganadero
El precio de un proyecto ganadero depende de diversos factores, incluyendo el tipo y tamaño de la instalación, la ubicación, y los requisitos específicos de cada explotación. En términos generales, se puede esperar que el coste de un proyecto ganadero esté en el rango de entre 500 y 7.000 euros. Para instalaciones menores, como las granjas pequeñas o naves de cría, los precios pueden oscilar desde 500 euros. Por otra parte, proyectos más complejos, como grandes explotaciones de ganado vacuno, pueden ascender a alrededor de 7.000 euros o más.
Los proyectos para explotaciones porcinas, avícolas o de ovino tienden a ser menos costosos que aquellos para el ganado vacuno, debido a que las instalaciones para estos animales suelen ser más sencillas y de menor envergadura. Además, la ubicación geográfica es un componente clave en la formación del precio, puesto que los costos de mano de obra y de permisos administrativos pueden variar significativamente de una región a otra.
Es esencial recordar que, además del diseño del proyecto, a menudo también es necesario contar con estudios de impacto ambiental y otros documentos técnicos exigidos por la legislación vigente, lo cual puede incrementar el precio final del proyecto. Por tanto, al planificar una explotación ganadera, es fundamental considerar todos estos aspectos para obtener un presupuesto acertado.
