¿Qué es cubicar madera?

Cuando nos dedicamos al comercio de la madera, uno de los procesos que no podemos pasar por alto es la cubicación de la madera. Este es imprescindible para conocer el total de madera del que disponemos y su rendimiento empresarial. 

La cubicación de la madera es un proceso que se lleva a cabo con el fin de determinar el volumen de los árboles y productos forestales que se encuentran en una determinada parcela o terreno. 

Factores a tener en cuenta en el cubicaje de madera

Este proceso de cubicaje de madera se puede hacer cuando esta madera está aserrada, es decir, procesada o cuando el árbol aún está en pie. En el caso de que la madera esté procesada, esta ya tendrá una forma geométrica definida y ya podrá llevarse a cabo un cálculo exacto del volumen de dicha madera. Por otro lado, si esta no está procesada, su forma no será totalmente geométrica por lo que el cálculo que hallaremos no será exacto, sino aproximado. 

Este proceso se basa en la medición de las dimensiones de la madera y se puede efectuar, como ya hemos dicho, en árboles de pie, madera aserrada, trozas y madera apilada. Cada una de estas modalidades requerirá de fórmulas diferentes para llevar a cabo la medición, por lo que cambiarán los cálculos y mediciones a realizar en las maderas. 

Así mismo, el volumen que se calcula es el de la madera que tiene el fuste del árbol. Esto dependerá de la especie forestal de la que se trate, el diámetro normal del mismo (se tomará como referencia el de la altura del pecho del tronco, a un metro y treinta centímetros de altura aproximadamente) y la altura total del árbol en cuestión. Todo esto dependerá a su vez del entorno en el que haya crecido el árbol y del tipo de terreno en el que se encuentre.

Si la madera que se quiere medir pertenece a árboles en pie, tendremos que tener en cuenta que las raíces y ramas, por ejemplo, tendrán que descontarse y solo mediremos lo que sería el tronco del árbol. Debido a que cada tronco tiene una altura y un diámetro diferente, este proceso puede resultar muy tedioso para alguien inexperto. 

De esta manera, existen tres volúmenes a calcular. Se puede calcular el volumen con corteza, teniendo en cuenta la madera del fuste principal, hasta un diámetro mínimo de 7.5 centímetros, excluyendo las ramas. Otro cálculo es el del volumen sin corteza, que se calcula como el anterior pero descontando la parte que correspondería a la corteza. Por último, podremos calcular el volumen de leña, que será aquel aportado por las ramas hasta un diámetro mínimo de 7.5 centímetros. 

Cabe destacar que, aunque este proceso de cubicaje puede ser llevado a cabo por el dueño de la madera, será necesario que este conozca a la perfección los cálculos necesarios y la forma de aplicación de los mismos. Estos son procesos matemáticos complicados que suelen llevarse a cabo por expertos en la materia. 

Además, estos cálculos deberán hacerse en la unidad de pie cúbico tablar, que es la medida que se toma de referencia en todas las negociaciones.

En muchos casos es preferible contratar los servicios de un profesional y ahorrarnos el tiempo que invertiremos en ello y los posibles errores que cometamos ya que, si no somos expertos en la cubicación de la madera, no conseguiremos el objetivo de conocer la cantidad exacta de la que disponemos.