¿Qué es el proyecto instalación aire comprimido?

Si necesitas un proyecto de instalación de aire comprimido para poner en funcionamiento un equipo, en general, no debes activarlo sin notificar ni tramitar las autorizaciones ante las autoridades.

Pero, para comenzar, deberías tener claro a qué tipo de instalación hacen referencia las leyes. El aire comprimido es aquel que ha pasado por un compresor para someterlo a una presión superior a la atmosférica. El gas resultante, al cual se le elimina también la humedad, tiene varios usos en la industria, el comercio, los servicios y el ámbito residencial como fuente de energía o para almacenarlo y usarlo posteriormente.

Entonces, algunos ejemplos de equipos que utilizan el aire comprimido son refrigeradores, elevadores, neumáticos, herramientas (como un destornillador hidráulico) y un torno dental. También los encontrarás en aplicaciones específicas, como equipos para el arranque de un motor de avión; equipamientos de minería (algunos taladros, martillos, lámpara y ventiladores, entre otros); vehículos y motores, en general; e, incluso, en juegos de atracciones para conseguir una fuerte aceleración en pocos segundos.

Presta atención, si tu proyecto de negocios incluye alguno de esos equipos y aparatos, puesto que seguramente debes informar a las autoridades autonómicas o municipales de tus planes para su instalación, almacenamiento y mantenimiento. El proyecto debe tener todos los datos de los equipos (incluyendo el fabricante), del instalador, de sus pruebas de puesta en marcha y de las instrucciones de operación.

¿Por qué necesito el proyecto?

La amplitud del uso de este tipo de equipo permite que lo encuentres en muchos de tus sitios cotidianos, como en el taller mecánico al que sueles llevar tu coche: en elevadores y herramientas y máquinas para pintar.

Pero se trata de un material que puede implicar varios riesgos. Entre ellos, heridas a las personas que lo manipulan (traspasar la piel o causar lesiones en los ojos), empujar otras herramientas y causar altos niveles de ruido y vibraciones que generen inestabilidad y riesgo para los trabajadores.

Por eso, autoridades locales, como la Comunidad Autónoma o el municipio, pueden solicitar un proyecto de instalación de aire comprido en el taller, en el caso mencionado en el ejemplo. Ese proyecto reúne la documentación necesaria para su montaje, su operación, su mantenimiento y sus modificaciones.

Tu labor será asegurar a las autoridades que los equipos funcionarán de manera correcta, dado que les realizarás el mantenimiento necesario con los criterios de calidad y seguridad pertinentes. Para lograrlo, ejecutarás la instalación con expertos técnicos que conozcan y sigan las regulaciones sobre este tipo de obras. Eso incluye el trabajo de registrar o certificar los equipos ante los órganos competentes.

Por eso, te recomendamos prever los costes y tiempo de ejecución de este trabajo en tu calculo de la instalación del aire comprimido para taller.

¿Y cuánto cuesta todo ese trabajo?

Ahora solo falta el coste del proyecto para que puedas ver todo el panorama. Cuando hagas el cálculo, ten en cuenta que dependerá de la magnitud del proyecto general.

Por eso, debes conocer el Presupuesto de Ejecución Material de la instalación, los honorarios por la elaboración del proyecto o la memoria; así como su visado, cuando sea necesario, y las tasas administrativas para tramitarlo.