¿Cómo reducir tu factura energética con un pozo canadiense?

En la actualidad la sostenibilidad y la eficiencia energética son prioridades fundamentales. El pozo canadiense emerge como una solución innovadora y ecofriendly para la climatización de edificaciones.

Imagínate un sistema que, aprovechando la estabilidad térmica del subsuelo, pueda mantener tu hogar a una temperatura agradable durante el invierno sin hacer estragos en tu factura de energía. O que, durante los calurosos días de verano, pueda proveerte de un ambiente fresco sin depender de sistemas de aire acondicionado

En esta publicación, veremos cómo funcionan estos sistemas, su impacto en la reducción del consumo de energía y los beneficios ambientales que ofrecen. Descubriremos cómo esta tecnología innovadora está cambiando la forma en que concebimos la climatización de nuestros hogares, brindando un equilibrio perfecto entre confort y responsabilidad ambiental.

¿Qué es un pozo canadiense?

Los pozos canadienses, también llamados como pozos provenzales son un tipo de tecnología que permite intercambiar el calor. Se trata de un sistema de climatización muy simple y que requiere de poca inversión, especialmente si se hace en conjunto con las obras de edificación. Esta tecnología aprovecha la inercia térmica del terreno que, de forma natural y a una profundidad de aproximadamente 2,5 metros mantiene una temperatura constante durante casi todo el año.

El pozo canadiense permite de una «forma natural» bajar la temperatura de un flujo de aire en verano y subir la temperatura en los meses fríos de un flujo de aire circulante por el interior.

Elementos que lo componen

• Un pozo drenante que recoge las condensaciones producidas dentro del tubo enterrado en el suelo.

• Un tubo enterrado por el cual se hace circular el flujo de aire.

• Una chimenea para la inmisión de aire.

• Un válvula o remate para la inmisión del flujo de aire en el interior del edificio.

¿Cómo es un pozo canadiense?

Como ya se ha mencionado, el pozo canadiense es un intercambiador de calor que se instala fuera del edificio o de la vivienda. Se trata de una red de conductos que conectan con un pozo donde se recoge la humedad del aire y un sistema que mueve el aire. Éste puede ser un ventilador mecánico o una chimenea solar.

Los tubos del pozo canadiense conducen aire desde el exterior hacia el interior del edificio. Esto quiere decir que existe una boca de admisión en el exterior por donde entra el aire, y una boca en el interior para expulsarlo.

En estos casos es conveniente que existan filtros para que no entre suciedad en los conductos y además, se purifique el aire.

Función del pozo canadiense

La función del pozo canadiense consiste en conseguir el confort térmico de una vivienda intercambiando el calor. Tanto en verano como en invierno se busca mejorar la temperatura de la vivienda acondicionando el aire del interior.

La temperatura del subsuelo es diferente que la temperatura del aire. La primera se mantiene constante durante todo el año, entre unos 16 y unos 23 grados, siempre dependiendo de la zona y el tipo de terreno.

Así pues, el pozo canadiense extrae aire del exterior y lo conduce por una serie de tubos subterráneos donde la temperatura es estable todo el año. Esto permite que el aire que circula, traspase o absorba calor si es invierno, debido a la diferencia de temperatura entre el aire y el terreno.

Los tubos por los que circula el aire deben de ser conductores, para que el pozo canadiense actúe así como intercambiador de calor.

Diseño del pozo

Como ya hemos visto, el pozo canadiense es un sistema de climatización que supone, en principio, un bajo coste y además es eficiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta varias consideraciones:

• Antes de nada, una instalación de este tipo requiere de un estudio del terreno en cuestión. Así, se podrá conocer la conductividad del suelo y su naturaleza.
• Se debe tener en cuenta que el coste puede variar dependiendo de si se trata de una nueva edificación o de una vivienda existente.
• En cuanto al diseño del pozo:
  • Se debe evitar la entrada de aire contaminado de gases como el radón, insectos, suciedad…Por eso, la boca de entrada del aire se debe diseñar teniendo en cuenta el entorno.
  • Es importante utilizar filtros que purifiquen el aire y otros métodos para recoger el agua condensada en los tubos.
  • El diseño de algunos sistemas dependerá de la superficie de terreno disponible, el tipo de terreno, el clima de la zona…Todo ello determinará la idoneidad del sistema.
  • Los conductos deben ser de buenos materiales para transmitir bien el aire que circula por ellos.

¿Cómo afecta el pozo canadiense al ahorro energético?

El pozo canadiense es una forma de arquitectura bioclimática. Por eso, podemos decir que se trata de un recurso con muchas ventajas:

1. No consume apenas energía ya que solo es necesario el ventilador que mueve el aire por los conductos.
2. Permite cambiar la temperatura del aire en interiores hasta alcanzar el confort térmico.
3. Permite ahorrar en tu factura de energía reduciendo la demanda de calefacción o refrigeración.
4. Es un sistema que puede ser complementario a otros sistemas de ventilación o calefacción.

Ventajas y desventajas

Energía geotérmica

Los pozos canadienses tienen un gran parecido con la energía geotérmica ‘de superficie’. Esto es que no se trata de aprovechar energía térmica que se presenta en el terreno a cierta profundidad, sino de aprovechar su inercia térmica y su temperatura casi constante durante todo el año, al prescindir de las condiciones climáticas que se dan en superficie.

Al igual que los pozos canadienses, este recurso energético está presente en todo el mundo, pero solo se puede aprovechar en localizaciones con unas condiciones físicas concretas y favorables. En las zonas más favorables se manifiesta de forma natural mediante fuentes termales, géiseres o volcanes.

El uso de la energía geotérmica depende de la temperatura y el caudal del fluido térmico. Es recurrente utilizarla a baja temperatura para el aprovechamiento térmico en procesos industriales y agrícolas, y en en sistemas de calefacción y refrigeración urbanos. A una temperatura media se puede usar para sectores industriales, servicios o residenciales, y para generar electricidad.

A altas temperaturas se utiliza normalmente para sistemas de calefacción o transformación de vapor de agua en energía eléctrica.

Esta fuente de energía se engloba en el objetivo de Naciones Unidas de ‘0 emisiones netas en 2050’.

En caso de querer acceder a un Arquitecto o Ingeniero para realizar el proyecto o simplemente para conocer información sobre el mismo, se puede poner en contacto con uno de nuestros técnicos de Certicalia.