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Pablo respondió: Profesional de Certicalia
Hola Jose,
Partimos de un piso de 1960 con certificado energético G. Alcanzar una B o una A es un objetivo muy ambicioso y, en la mayoría de casos, no depende solo de lo que uno haga dentro de la vivienda, sino de que el edificio en conjunto se someta a una rehabilitación energética.
La medida más potente es el aislamiento por el exterior (SATE) en toda la fachada. Este sistema puede reducir las pérdidas de calor de forma muy significativa y, combinado con otras mejoras, acercar al bloque a calificaciones de B o incluso A. El inconveniente es que requiere acuerdo en la comunidad de propietarios y una inversión elevada, que suele estar en torno a 90–130 €/m² de fachada.
A nivel individual, dentro de tu vivienda puedes valorar el aislamiento interior en las paredes que dan al exterior. Esta opción es más asequible (aprox. 40–60 €/m² de pared) y mejora mucho el confort, aunque es menos eficiente que el SATE y resta unos centímetros útiles en las estancias. Además, puede implicar desplazar radiadores, marcos de puertas o enchufes, lo que incrementa la obra. Es poco probable que, solo con esta medida, se logre subir muchas letras en el certificado, pero sí que notarías una reducción en el consumo y en las pérdidas de calor.
Otro punto fundamental son las instalaciones. Si actualmente tienes caldera de gas, una de las mejoras más relevantes sería pasar a un sistema de aerotermia con bomba de calor, que puede cubrir calefacción, refrigeración y agua caliente de manera mucho más eficiente. Esta medida por sí sola puede hacerte subir una o dos letras en el certificado, además de reducir notablemente la factura energética.
Respecto a la energía solar fotovoltaica, es una opción muy interesante para mejorar la calificación, pero en pisos depende de que la comunidad lo apruebe y de que haya superficie suficiente en la cubierta. Es un complemento muy potente si se combina con aerotermia, pero no siempre es viable individualmente.
En resumen, con actuaciones individuales (aislamiento interior + aerotermia) es realista pensar en una mejora desde G hasta una D o C, lo cual ya supone un salto muy grande. Para llegar a una B o A, es casi imprescindible una rehabilitación integral del edificio (fachada, cubierta, instalaciones colectivas y, si se puede, renovables).
Por último, en cuanto a costes es difícil mojarse sin estudiar el caso en detalle, ya que dependen de las soluciones que se adopten y, sobre todo, de si se consiguen subvenciones o ayudas públicas. A modo orientativo, para una vivienda como la tuya, el coste de una intervención que te permita pasar de una G a una C o incluso acercarte a una B, no bajaría de los 5k (e incluso los 10k) con ayudas.
Lo ideal sería que un técnico visite tu piso, revise su estado concreto y prepare un estudio detallado, con simulaciones de diferentes escenarios. Así tendrás una estimación realista de costes, ahorros y de hasta dónde se puede mejorar la calificación en tu caso.
Espero que te haya servido la respuesta. Un saludo! -
Gonzalez Zamarra respondió: Profesional de Certicalia
Opción 1 – Solo tu piso
Aislar paredes interiores + techo/suelo.
Sellar infiltraciones y cajones de persiana.
Ventilación mecánica con recuperador.
Bomba de calor + ACS aerotermia.
Coste: 12–22 mil € → Calificación C/B.
Opción 2 – Con comunidad
SATE en fachada + aislamiento cubierta.
Tú además mejoras equipos (bomba calor + ACS).
Coste (repartido): +8–15 mil €/vecino → Calificación B/A.
Ayudas: subvenciones 40–80 % + deducciones 20–40 %.
Para un presupuesto más preciso debe usted contratar un arquitecto.