El sector de la eficiencia energética ha recibido con expectación las primeras medidas a niveles estatal y autonómico destinadas a incentivar la realización de certificados energéticos de inmuebles, a través de la obtención de beneficios fiscales a partir del próximo año.
Esta propuesta se enmarca dentro de la estrategia de concienciación de usuarios y propietarios, que verán al fin traducida la eficiencia de su vivienda en forma de rebaja en un recibo anual.
Y es que hasta ahora, las únicas deducciones fiscales ligadas a la eficiencia energética eran las del IRPF, pudiendo incluirse como gastos las obras de mejora en la eficiencia energética de la vivienda, dentro de los límites y supuestos contemplados en Real Decreto 233/2013, de 5 de abril, por el que se regula el vigente Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016. Parece que tras el segundo informe de IDAE sobre el estado de la Certificación Energética por CCAA, los organismos competentes han reaccionado proponiendo estos incentivos fiscales en relación a la mejora de la eficiencia energética del parque inmobiliario en España.
Por un lado, a nivel autonómico, algunas comunidades como la valenciana adelantaron en Septiembre la inclusión de bonificaciones sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en torno al 50% durante un periodo de tres años. Tras este anuncio, el Gobierno presentó el pasado mes de Octubre una enmienda en el Senado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016, consistente en la rebaja de hasta un 20% en el recibo del IBI para aquellos inmuebles que sean más eficientes.
Esta medida entrará en vigor el 1 de Enero de 2016 y tendrá una vigencia indefinida, mostrando el rango de rebajas según calificación en la siguiente tabla:
Lo cierto es que el impacto de estas bonificaciones, si atendemos a las estadísticas de inmuebles certificados hasta Diciembre de 2014 es reducido, quedando la mayoría de los descuentos en el rango mínimo del 4% correspondiente a las viviendas calificadas como «E». Además, los inmuebles que tengan una calificación «F» o «G» no disfrutarán de ningún descuento, en lo que puede interpretarse como una llamada a la rehabilitación de las viviendas menos eficientes.
De cualquier manera, no cabe duda que ante la actual obligatoriedad del certificado energético sólo en caso de venta o alquiler del inmueble, esta estrategia animará la demanda y el interés de propietarios en contar con el certificado energético buscando un alivio a su economía. Por otro lado, dentro de nuestro papel como técnicos competentes está la labor de informar y concienciar a nuestros clientes acerca de estas y otras estrategias con tablas y datos estadísticos actualizados, con el objetivo de hacer ver cómo el certificado energético puede convertirse pronto en un factor influyente en casos de compraventa.
En Certicalia puedes encontrar técnicos certificadores en cualquier zona de España, gracias a ellos podrás realizar tu Certificado energético y pedir una bonificación.