En este post echaremos un vistazo a las soluciones más habituales a la hora de dar suministro a instalaciones eléctricas aisladas y, más en concreto, a cómo poner luz en una finca rústica y en regadíos.
Si hay suministro eléctrico en tu predio o en sus lindes, lo más recomendable es conectarse a la red, justificando siempre el enganche para usos agrícolas, por ejemplo. Debes dar de alta la instalación eléctrica de tu propiedad mediante el proyecto de un electricista que presente el correspondiente boletín de industria. Recuerda que no se permite el uso residencial en suelo rústico.
Normalmente el poste de la luz más cercano está a kilómetros de distancia. En ese caso, el coste de llevar el tendido eléctrico hasta tu propiedad tendrás que pagarlo tú de tu bolsillo. Si no tienes grandes necesidades de energía, podrías valorar la posibilidad de instalar una pequeña instalación de generación por aeroturbina o placas fotovoltaicas.
Un proyecto eléctrico es el documento técnico que define el diseño y la planificación de una instalación eléctrica en viviendas, locales comerciales o industrias. Incluye esquemas, cálculos y especificaciones necesarias para garantizar la seguridad, el cumplimiento de la normativa y la eficiencia energética.
Soluciones mediante energía solar
Las instalaciones fotovoltaicas aisladas generalmente se diferencian por la tensión del sistema (corriente continua o corriente alterna) y por inyectar o no energía a la red convencional (sistemas aislados). Una de las soluciones más habituales para poner luz en una finca rústica es la instalación de placas solares, atendiendo a los principales factores de diseño como son la potencia máxima demandada, la energía consumida, el clima, el patrón de uso, etc.
Una de las soluciones más comúnmente aceptadas es la instalación de bombeo solar con acumulación. Consiste en almacenar agua con energía potencial suficiente para poder distribuirla según nuestras necesidades de regadío sin necesidad de usar energía para moverla a través de bancos de baterías. En el caso de que esta no fuese la solución adecuada, se optaría por la instalación de un banco de baterías.
Soluciones mediante energía eólica
En muchos casos en los que la energía solar no es suficiente o en los que las condiciones meteorológicas no ayudan a trabajar en la zona de confort de las placas fotovoltaicas, una solución sería la generación por aerogeneradores. Estos pueden alcanzar potencias máximas de hasta 5 kW, siendo en muchos casos una gran opción para dar suministro a una finca rústica.
Actualmente, la mejor opción contemplada es la simbiosis de estas dos técnicas (solar y eólica), aumentando así mucho más el rendimiento en conjunto de la instalación, la versatilidad, así como la estabilidad de nuestro suministro.
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