¿Qué es el proyecto calefacción?

Todas las instalaciones de calefacción con potencia superior a 5kW deben registrarse ante las autoridades bien con memoria o con proyecto de instalación, de eso se trata el proyecto de calefacción. En caso contrario constituyen infraestructura ilegal. El registro también abarca equipos que proporcionan agua caliente sanitaria (ACS), debido a que ambos suelen depender de instalaciones conjuntas.

Para comenzar por el principio, vale decir que se considera calefacción a equipos, aparatos y elementos colocados en un espacio cerrado con la finalidad de calentar una edificación o parte de ella y también para calentar ACS. Entre las múltiples características de las instalaciones se encuentra su foco: central o individual.

Además del tipo de instalación y el foco, existe un listado de equipos básicos característicos de la infraestructura. Ellos incluyen la caldera (una o varias), distribuidores de calor que pueden ser radiadores o un suelo radiante y, finalmente, un sistema de control.

Las calderas constituyen elemento central de la instalación. El desarrollo tecnológico ha permitido el desarrollo de mejores sistemas de combustión y mejor uso de la energía (eficiencia energética). También pueden alimentarse de fuentes menos contaminantes y, de hecho, las regulaciones actuales promueven el uso de energía solar en conjunto. Para ello, es necesaria la instalación de calderas de alta eficiencia para producir agua caliente sanitaria y cubrir excedentes de demanda.

El objetivo conjunto es reducir el consumo de energía contaminante y las emisiones de CO2.

Asunto de cuentas

Solo las instalaciones con potencia superior a 5 kW deben registrarse ante las autoridades. Esa potencia es suficiente para una vivienda unifamiliar. Aunque no existe una regulación al respecto, también recomendamos trabajar esa infraestructura con empresas y personal cualificado.

Para proyectos de mayor alcance, como un edificio de viviendas o una nave industrial, y potencias de entre 5 kW y 70 kW, las autoridades requieren una memoria técnica de la instalación. A partir de 70 kW el requisito para legalizar la instalación es presentar un proyecto.

Esa rendición de cuentas no podemos confiársela inexpertos. Al contrario, las autoridades también prescriben la participación de una empresa instaladora autorizada o de un profesional independiente aprobado para realizar la labor.

El informe permite a las autoridades conocer el alcance de la instalación que efectivamente se ejecutó respecto a infraestructura física, características de la instalación, equipos y aparatos colocados; junto a los materiales que se utilizaron. Se le suman manuales tanto de uso como de mantenimiento, fichas técnicas de los componentes y las pruebas o ensayos efectuados antes de poner en servicio total del servicio de calefacción para la vivienda.

Finalmente, pueden requerir algunos certificados que también deben registrarse como el de instalación (conocido como boletín de calefacción) y el de inspección inicial cuando amerite.

Esta documentación se presenta ante las autoridades autonómicas y debe estar suscrita por profesionales capacitados y certificados. En el caso de memorias las refrendan profesionales con carné de instalaciones térmicas en edificios; y los proyectos requieren el respaldo de ingenieros, arquitectos o de técnicos en dichas áreas.