Normativa y requisitos del estudio geológico

Normativa

No existe en la actualidad una normativa específica que defina el contenido estándar de un estudio geológico. Ello es debido, fundamentalmente, a la enorme variedad que existe en este campo, por lo que dicho contenido vendrá prefijado en gran medida por el objeto de ese estudio geológico que necesites.

Eso sí, podemos señalar alguna normativa “cercana” que debemos tener en cuenta a la hora de realizar este tipo de documentos, y que se extiende, en pocas palabras, por la normativa administrativa general (fundamentalmente la Ley 30 del año 1992), y las específicas a aquellas actividades que puedan necesitar de tal estudio geológico, como la Ley de Minas, la Ley de hidrocarburos, la Ley de Expropiación Forzosa, o la Ley de Montes.

Requisitos

Nuevamente tenemos que hablar aquí de la enorme variedad que el mundo del estudio geológico tiene, y que hace que cada uno de ellos tenga unas características y requisitos diferentes de los demás. No obstante, y como elemento más o menos genérico, podemos señalar algunas informaciones que, de forma ineludible, tienen que aparecer en este tipo de documentos.

Así, el estudio geológico tiene que señalar el objeto y las características de la actividad para la cual has solicitado tal estudio; la situación geográfica de dicha actividad, con concreción de sus linderos, cabida, naturaleza de la explotación y cuanta información de ese tipo se considere de relevancia; los mapas geológicos de la zona, explicitando uno específico del lugar donde se va a realizar la actividad; el estudio de tectónica y deslizamientos sobre la zona; los análisis de taludes; los anexos en los que se especifiquen las muestras y cálculos a partir de los cuales se han venido realizando las afirmaciones dentro del estudio geológico; y, por último, el análisis de esos resultados y las conclusiones finales, habitualmente en un articulado muy breve y de fácil comprensión.

¿Cómo será un estudio geológico tipo?

Aun sabiendo que dentro del estudio geológico la casuística es enorme, sí podemos señalar los elementos básicos en los que se esquematiza uno de estos estudios.

El primero de ellos será la introducción, en la que se deben explicitar el alcance de tal estudio y a qué tipo de obra está dirigido. A continuación tendrás que establecer la descripción del proyecto, donde se indicarán aspectos como los materiales constructivos, el orden de magnitud de las cargas a considerar, las características arquitectónicas o excavatorias de la obra y otros aspectos similares.

Después tendrás que argumentar los objetivos, tanto el general del informe como los específicos que permitirán alcanzar ese general, y la metodología utilizada para la elaboración del mismo. A continuación habrá que especificar cuáles han sido los ensayos de campo, con el número de sondeos realizados, la profundidad de los mismos, las muestras obtenidas, y cualesquiera que sean de interés en este campo.

Igual haremos con los ensayos de laboratorio, donde tendremos que especificar de qué forma se han procesado las muestras obtenidas y qué parámetro han arrojado. La presencia de nivel freático, aguas subterráneas y los aspectos sísmicos también serán analizados. Por último, habrán de establecerse las conclusiones y, en su caso, las recomendaciones relacionadas con el tipo de proyecto a llevar a cabo y sus posibilidades en base al estudio geológico.