¿Qué es el certificado de calefacción?

El boletín de calefacción es un certificado realizado y firmado por un instalador autorizado y cualificado, para acreditar que se ha ejecutado y revisado una instalación térmica y que la misma se encuentra en perfecto estado, sin fugas ni deficiencias, que cumple con la normativa y que es totalmente segura.

El boletín de calefacción forma parte de los certificados de instalaciones térmicas.

¿En qué consiste el boletín de calefacción?

Se trata de una serie de pruebas que solo personal autorizado puede realizar. Son pruebas de seguridad de cumplimiento obligatorio para evitar posibles fugas, uniones defectuosas, riesgos o malas construcciones, pruebas de estanqueidad para asegurar que la construcción no permite la entrada ni la salida de agua, comprobación de los materiales verificando que todos cumplen los requisitos y la normativa, de modo que no estén estropeados, ni anticuados ni sean de mala calidad.

Como resultado de esta inspección se expedirá un certificado por el propio personal de los órganos competentes de la comunidad autónoma o por entidades autorizadas por ellas, indicando las características de la instalación, si tanto esta como su proyecto o memoria técnica cumplen con la ley, los defectos si los hubiese y una calificación de la instalación.

Su precio puede variar dependiendo de si el trabajo es una nueva obra o una remodelación de una ya existente, o del tipo de instalación, si está situada en una vivienda o en un almacén y diferentes factores.

Periodicidad del boletín de calefacción

Es cierto que al poner en uso una instalación térmica, es necesario hacer una revisión inicial de todo el proceso para garantizar que cumple con toda la normativa. Pero también es cierto que habrá más revisiones periódicas y que estas deben continuar teniendo lugar a lo largo de los años para que la vida útil de la instalación sea más prolongada.

Con el paso del tiempo las instalaciones pueden quedarse anticuadas, por ello es necesario que un profesional cualificado las revise y las modifique si es necesario para seguir cumpliendo con el objetivo de eficiencia energética.

Será el titular de la instalación quien elija libremente las entidades que se encargarán de la inspección siempre que estas se encuentren entre las habilitadas por las comunidades autónomas. Esto puede comprobarse fácilmente en las listas de acreditados que las propias comunidades publican cada cierto tiempo a fin de que los usuarios conozcan qué profesionales y qué empresas están capacitadas para estos trabajos.

El cumplimiento de la eficiencia energética debe revisarse, según la ley, en periodos no superiores a cinco años para poder actualizarla diligentemente si hiciese falta.